El Bueu Atlético buscará esta tarde (19 horas, pabellón municipal, con el arbitraje de los castellano manchegos Lozano Calderón y Martín Calvo) un triunfo ante el Cisne que le permita abandonar la zona de descenso en la que se halla inmerso. El conjunto que entrena Irene Vilaboa aspira a dar la sorpresa ante un equipo pontevedrés que llega a Bueu con los deberes hechos, al tener prácticamente asegurada la permanencia y estar muy lejos de las posiciones de privilegio, que dan derecho a luchar por el ascenso a la Primera Nacional.

Después del duro varapalo que supuso la derrota ante un Universidad de León Ademar que quizá se encuentre en su mejor momento de la temporada, los buenenses regresan a la realidad, que no es otra que la de los partidos de casa o ante rivales directos, duelos en los que sus opciones de puntuar se incrementan.

Con 6 puntos y a dos del Explotaciones Mineras y a tres de Embutidos Lalinense y Conslar OAR, los buenenses aún tienen cerca la zona de salvación (solamente desciende un equipo) pero saben que deben aprovechar cualquier ocasión para que las distancias no se agranden. Después de jugar contra el Cisne, el Bueu juega otro choque vital, a domicilio ante el OAR.