Luchar por más con solo quince años era una utopía. Mehdi Nabaoui se estrenó ayer con la Selección Española de Atletismo y lo hizo en el Mundial escolar juvenil de campo a través, una cita que el joven atleta estradense de origen marroquí afrontaba con el difícil reto de plantar cara a rivales que lo superaban en edad y muchos con una larga experiencia a nivel internacional. Fueron 16,54 minutos de sufrimiento que sirvieron al corredor del San Paio como un cursillo acelerado, cuatro vueltas a un circuito a los pies de la Torre Eiffel que vieron al joven estradense vaciarse para terminar cumpliendo todos sus objetivos. El puesto 18 final lo aleja de las primeras posiciones en las que se ha acostumbrado a vivir en las competiciones nacionales pero lo acercan a su objetivo de ser cada día un atleta mejor.

La lectura de Nabaoui permite mirar al futuro con optimismo. Al estradense se le vio de inicio entre los mejores pero pronto quedó claro que el ritmo que marcaban los marroquíes e ingleses estaba un punto por encima. Para colmo de males, una caída tras tropezar con un atleta inglés le hizo perder unos segundos, importantes en una carrera lanzada desde el inicio y con rivales de gran nivel peleando por las primeras posiciones. Su meta era terminar entre los 15 mejores y no lo logró pero sí la sensación de haber peleado cara a cara con atletas que, de momento son mejores que él.

Esa lectura positiva de la aventura parisina de Nabaoui se desprende de la clasificación final. Fue el 18 de la general y tercero de un combinado español, que terminó siendo cuarto por equipos. El corredor del San Paio sería sin embargo el octavo dentro de una clasificación de Sub-18 y segundo si solo se tienen en cuenta los atleta más jóvenes que podían participar, los nacidos en 2002. En este caso solo fue superado por el atleta Llam Back, llegado desde Nueva Zelanda.

"Esta experiencia le va a venir muy bien", explicó su entrenador, Ángel Bugallo Fernández, quien reconoció que su pupilo se encontraba nervioso en los días previos. "Era su estreno representando a España y había mucha gente pendiente de su actuación, gente de fuera de su círculo habitual". "Terminó contento porque estuvo ahí y vio que podía competir con esa gente", añadió.