El Mimela-Inversia A Estrada Futsal recibe mañana al Recesende en un partido aplazado en su día debido a la incomparecencia de los colegiados. Los de Marcos Sesar afrontan este choque desde la segunda posición a ocho puntos del líder, Sala Ourense, que ha jugado un partido más. Si ganan podrían situarse por tanto a cinco puntos, teniendo aun que enfrentarse al conjunto ourensano en las seis jornadas finales. Su situación no es mala pero sabe a gloria a un equipo que hace tan solo unas semanas parecía totalmente descartado de la pelea.

Buena culpa de su paso hacia arriba en la tabla la tuvo la jornada del pasado fin de semana. Los estradenses, terceros, recibían al Pazos de Borbén, segundos, sabiendo que si perdían acercarían anticipadamente las vacaciones de verano. Ganaron y lo hicieron mostrando las cualidades que los situaban como uno de los candidatos al ascenso una temporada más. Se esa manera lograron ponerse segundos, con un punto más que el Pazos de Borbén y con un partido menos jugado. La sorpresa llegó sin embargo de arriba. El inesperado empate del líder Sala Ourense en casa ante el Campito permitió a los estradenses recortar dos puntos sobre un liderato que a estas alturas ya no queda tan lejos como parecía hace poco.

Las opciones del A Estrada Futsal siguen siendo pequeñas, ya que no dependen de sí mismos y carecen de margen de error, pero al menos han conseguido tener un objetivo en el tramo final de temporada. Sus opciones pasan irremediablemente por ganar mañana al Recesende y, tras el parón de Semana Santa, en la complicada pista del Culleredo, cuarto clasificado. Si logran sumar esos seis puntos vendrán dos partidos ante rivales de la zona media-baja antes de medirse al Sala Ourense en el Coto Ferreiro. El objetivo pasa por sumar todos los puntos hasta ese partido para comprobar la solidez del líder, que se verá con la obligación de ganar para no jugarse el liderato en A Estrada. El reto está servido y soñar es siempre fácil.