Los Hispanos ya están en España después de conquistar el Campeonato de Europa en Croacia. La madrugada fue muy larga para los flamantes campeones y ayer tocaba viajar desde Zagreb a Madrid. A pesar del ajetreo de la jornada el único representante gallego de la selección, el morracense Rodrigo Corrales, encontró tiempo entre un traslado y otro para atender a FARO y hablar del gran éxito conseguido este fin de semana.

- Se ha podido cumplir su sueño de tener como regalo de cumpleaños el título de campeón de Europa con Los Hispanos. ¿A qué sabe el oro conquistado el domingo ante Suecia?

-Es una sensación única, un hecho histórico. Todavía lo estoy asimilando, lo que hemos conseguido como grupo ha sido totalmente increíble. Hemos trabajado muy bien y hemos estado muy unidos, sobre todo en los momentos más difíciles. Haber conseguido este Campeonato de Europa es algo inolvidable, al igual que el recibimiento de la gente en el aeropuerto de Barajas. Ha sido impresionante y ha estado muy por encima de lo que esperábamos.

- Supongo que a nivel individual la final no fue tal como le hubiese gustado, pero el balonmano es un deporte de equipo y lo que importa es el resultado colectivo. ¿Lo siente así?

-Se cumplió el guion de lo que hablamos el día antes del partido. Suecia tiene un equipo muy rápido y que sabe jugar muy bien. Nosotros no estuvimos acertados al principio del partido, perdimos algunos balones en ataque y eso les permitió correr, con lo que me metieron algunos goles al contragolpe. Pero la actuación individual no importa, no pasa nada por eso. En la segunda parte defendimos mejor y Arpad [Sterbik] paró todo cuanto tenía que parar. Si con algo me quedo de este campeonato es con el trabajo como equipo y con que cada uno de nosotros ha tenido su momento a lo largo del campeonato. Creo que la gente se acordará mucho tiempo de este éxito y de lo que no se acuerden ellos nos acordaremos los que estuvimos dentro porque lo dimos absolutamente todo.

- Este campeonato es quizás la demostración de que es mucho más caro un oro en un Campeonato de Europa que en un Mundial.

-Estoy de acuerdo. Es muchísimo más duro y no hay ningún partido sencillo. Un buen ejemplo es precisamente cómo nos ha ido a nosotros la competición, con partidos durísimos cada dos días. Después del encuentro contra Eslovenia, con una derrota que era difícil de encajar, nos tuvimos que jugar todo contra Alemania y fue uno de nuestros mejores partidos. Es toda una muestra de la dureza y de la igualdad de este campeonato. Es mucho más abierto y eso también lo hace muy especial.

- Después de cuatro finales perdidas, ¿España por fin se saca una espina de encima?

-Está claro que es un título que se nos resistía y que había ganas de conseguir. Yo creo que más allá de verlo como que nos sacamos una espina que teníamos clavada, hay que luchar para que sea el inicio de una nueva época de éxitos para el balonmano español.

- Decía el capitán, Raúl Entrerríos, en la previa de la final que a veces más importante que el juego es la unión, ser una piña entre los jugadores. Al final una cosa acaba llevando a la otra. ¿Es esa una de las claves de esta España campeona de Europa?

-Si esta selección se caracteriza por algo es precisamente por eso, por ser un gran grupo. Es un montón de gente que vive por y para el balonmano. Somos un grupo de amigos y como colectivo hemos mostrado una gran fortaleza mental a lo largo de toda la competición. Al final puedes ganar o puedes perder, pero hemos trabajado muchísimo y la manera en la que hemos sido capaces de entendernos como grupo ha sido muy especial.

- ¿Confía en seguir en la lista del seleccionador, Jordi Ribera, para los próximas citas internacionales con España?

-He acudido a los últimos compromisos con la selección y quiero seguir haciéndolo. El nivel es muy alto, con muchos grandes jugadores, gente joven y con un nivel altísimo de exigencia. Estar en esta selección es un auténtico privilegio. Ahora vamos a tener la suerte de que no tendremos que jugar fases clasificatorias para el Mundial y para el próximo Europeo después de ganar este título. Yo siempre seguiré trabajando para estar con mis compañeros y para que se repitan oportunidades como la de este Campeonato de Europa.

- ¿Y los retos con su club?

-Hay que seguir trabajando para conseguir cosas. Mañana mismo vuelvo a París para reincorporarme a los entrenamientos con el París Saint Germain. Nos espera una segunda vuelta muy interesante y muchos objetivos por delante en las competiciones europeas.

- Su presencia con Los Hispanos en el Campeonato de Europa ha sido seguida con auténtica expectación en Cangas y Galicia. ¿De quién se acuerda uno en estos momentos de éxito y felicidad?

-De la gente que te ha apoyado desde pequeño, que te ha ayudado a conseguir este sueño. Mi familia, mis amigos, todas las personas que han puesto su granito de arena para que pueda vivir todo esto. También de mi pareja, que es una persona fundamental en todos mis éxitos y ha sido estupendo vivir esto a su lado. Va para todos ellos. Me acuerdo especialmente de mi padre, que desgraciadamente ya no está entre nosotros. Luchó mucho durante toda su vida y es una de las cosas que lamento, que no pueda compartir con él este éxito.

- Permítame volver a acabar con un poco de sentido del humor. Estos días en Bueu también le reivindican como uno de los suyos. ¿Qué decimos, es de Bueu o de Cangas?

-[Ríe] Empecemos con que estoy muy orgulloso de ser gallego. Viví hasta los 15 años en Cangas, pero mi padre era de Bueu [del lugar de A Carrasqueira] y pasé mucho tiempo allí con él, sobre todo en los veranos. Así que también soy de un sitio tan bonito como Bueu. Pero quizás lo mejor es como lo reflejó Luís Davila en O Bichero: soy de O Morrazo. [Por detrás se escuchan las risas y las bromas de sus compañeros de selección: "Es de O Morrazo", le cantan]