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balonmano - Nacional

El regreso de un viejo rockero

Canario vuelve a jugar con el Embutidos Lalinense tres años después de su retirada

Canario, ayer, en el Lalín Arena, ante del entrenamiento con el Embutidos Lalinense. // Bernabé/Javier Lalín

La vida deportiva de Diego Méndez "Canario" ha estado ligada desde muy pequeño al Balonmán Lalín, un equipo que nunca abandonó. Su carrera sufrió un duro revés en 2013, cuando una lesión lo apartó de los terrenos de juego durante varios meses. Canario sin embargo no se rindió. El veterano jugador volvió a los terrenos de juego para retirarse como quería, jugando. Llegó para disputar el final de la temporada 2013-2014.Fueron ocho partidos que le permitieron colgar las botas con satisfacción y dar por cerrada una etapa de su vida para atender a otras prioridades.

A pesar de esa retirada, el jugador lalinense nunca llegó a desconectarse de todo, al menos en su cabeza. "Al final, nunca estás retirado", reconoce un hombre que seguía el día a día de su exequipo pero que era incapaz de asistir a sus partidos por los nervios que pasaba. Esa intranquilidad explica en gran medida su regreso a los terrenos de juego hace menos de un año. Los culpables de su vuelta, según explica, fueron David Carbón y el Balonmán Deza. "Yo jugaba con los veteranos pero me llamó Carbón para animarme a jugar con el Deza porque tenían poca gente. Acepté y jugué el resto de la temporada con ellos. La verdad es que se lo agradezco. Terminé muy bien la temporada", relata.

Esta temporada, el Deza, filial del Balonmán Lalín, volvió a cruzarse en su camino y de nuevo con un viejo conocido, Pincho, como encargado de tentarlo. "Me hacía ilusión jugar con Pincho de entrenador. Sabía que nos iba a exigir mucho y lo cierto es que entrenar con él es una barbaridad. Si estoy aquí es para hacer ejercicio y para pasarlo bien", explica la tiempo que reconoce su deseo de poder compartir vestuarios con viejos amigos como José Antonio.

Con el Deza como válvula de escape para su "adicción" al balonmano, Canario recibió la pasada semana una noticia inesperada. Las lesiones en el primer equipo comenzaron a clavar mucha miradas en él, especialmente por ser el mejor recambio que había en el filial para cubrir el hueco generado en la parcela defensiva. Finalmente, tras el partido del Deza del pasado viernes, Pincho le anunció su convocatoria con el Embutidos Lalinense para el partido de Redondela. "Yo solo soy un mandado. Voy a donde me lleven y por supuesto que estoy encantado de echar una mano si me necesitan, aunque prefería no ir y que los compañeros estuviesen bien", manifestó.

Canario no solo fue convocado, sino que también gozó de minutos en pista. "Suerte que el partido estaba de cara. Salí un poco en la primera parte a defender y otro poco en la segunda. A estas alturas uno ya no se pone nervioso pero sí que es cierto que cuando estás ahí tienes el gusanillo de querer jugar", explicó.

El veterano jugador dezano sigue esta semana entrenando con el primer equipo y con opciones de entrar de nuevo en la convocatoria contra el Novás. "Pincho y Milucho son los que deciden. Dependerá también de como estén los compañeros. Preferiría que volviesen y que ganasen. Por mi parte, si me necesitan estaré ahí, y si no, jugaré el domingo con el Deza".

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