Ana Ardións Neira vivirá hoy su debut en una prueba de competición de rallyes. La Subida á Estrada será el bautismo de esta vecina de Couso que a sus 26 años ha aceptado el reto de finalizar de la mejor manera posible esta exigente carrera. Es un paso más en una pasión por el mundo del motor que le viene desde muy pequeña y sigue de los pasos de su novio Roberto Barreiro, un hombre que ya acumula años de experiencia en el Campeonato Gallego de Montaña.
La vecina de Couso explicó ayer que la pasión por el motor es algo que le viene de muy joven. "Siempre me gustó el mundo del motor. Con 16 años incluso me compré mi primera moto. Al final terminé metiendo también a mi novio", explica. La Subida á Estrada que arranca hoy será sin embargo su primera experiencia como piloto en una competición de rallyes. "Es la primera vez que piloto un coche de competición. Nunca hiciera nada de nada e incluso solo pude dar unas vueltas al circuito para probarlo un poco, nada más", añade reconociendo su nerviosismo.
Ana Ardións disputará la competición de casa a los mandos de un Citroën Saxo que compraron al piloto de Vedra Fernando Oubel. Esta montura necesitó una puesta a punto, que se encargaron de llevar a cabo en el taller en el que trabaja su novio, Roberto Barreiro, Talleres Pontevea. En este sentido, la estradense aprovechó para dar las gracias a todos los compañeros de su novio, que se encargan habitualmente de realizar la puesta a punto de su montura y que en esta ocasión también trabajaron en la suya. "Me llaman la princesa de los rallyes de broma porque yo no tengo ni idea de mecánica. Ellos son los que se están encargando de todo el trabajo duro y lo hacen gratuitamente. Es algo por lo que les estoy muy agradecida", afirma, aunque reconoce que tendrá que aprender algo más sobre mecánica en caso de dar continuidad a esta aventura como piloto.
La vecina de Couso argumentó que en esta primera experiencia en competición su objetivo es "llegar a meta". "Voy totalmente de novata y la conducción de estos coches no tiene nada que ver con la de un coche normal". Por este motivo, Ana Ardións reconoce que no será rival para su novio. "Él ya lleva muchos años corriendo y va un ritmo diferente. Además, tampoco competimos en la misma categoría", explica la estradense.
Barreiro por su parte disputará la Subida a Estrada a los mandos de su tradicional Seat 124, una montura con la que antes competía en la categoría de históricos, ya desaparecida, y ahora lo hace directamente en la general y contra coches muchos más nuevos. A pesar de esa desventaja, sus resultados son muy positivos. "Este año estamos quedando bastante bien a pesar de enfrentarnos a coches más modernos. No fue siempre así, sin embargo, llevamos muchos años trabajando con este coche y se puede decir que este por fin fue perfecto". Otros años sin embargo dio problemas, explicó un Barreiro, que reconoce que uno de los motivos para afrontar en Gallego de Montaña con un Seat 124 es que, "son coches que ya no hay".
Este mecánico de Teo de 33 años ha visto con buenos ojos el paso adelante dado por su novia esta temporada, con su primera participación como piloto en una competición. Barreiro reconoce que está "un poco nerviosa" pero confía en que pueda hacerlo bien y destacó que lo afronta sin la presión de otros que acumulan más carreras.
Ardións y Barreiro tienen ahora una pasión para seguir compartiendo y mucha carreteras por recorrer, una a los mandos de su Citroën Saxo y el otro con su inseparable Seat 124. Sus primeros kilómetros juntos los recorrerán hoy las carreteras de Paradela.
