El Embutidos Lalinense Balonmán Lalín supo sufrir ayer lo indecible para tumbar al Bueu Atlético en el Arena, y mantenerse en la zona alta del Grupo A. Los de Milucho decantaron el duelo a su favor en el último segundo del choque con el gol conseguido por Toño, un jugador de los poco habituales que sin embargo supo aprovechar la obligada ausencia de Tate en el pivote para erigirse en inesperado salvador de los rojinegros en la tercera jornada.

La afición lalinista se las prometía muy felices tras un parcial de 5-0 inicial conseguido por los locales aprovechando el descontrol bueuense y ponerse 6-1 en el electrónico. Sin embargo, un rápido tiempo muerto de los de O Morrazo los devolvió al encuentro para acercarse poco a poco. A los ocho minutos el conjunto de Milucho consiguió su máxima renta (8-1), pero los visitantes iniciaron una remontada paulatina hasta que en el 34 un parcial de 1-7 de los de Bueu supuso el primer empate del partido antes de llegar al tiempo de descanso nuevamente en tablas.

En la reanudación el Bueu llevó el peso del encuentro con un Lalinense que necesitó de mucho pundonor para no perder de vista a los visitantes en el marcador. Los goles del morracense Antón fueron contrarretados por los dezanos Pachi, Ramón, Toño y Porto para llegar a la recta final con todo por decidir. A falta de un segundo para el bocinazo definitivo toda la responsabilidad recayó en el "nuevo pivote" de los rojinegros. Toño no falló ejecutando a Edu y conquistando dos valiosos puntos que dejan a los de Lalín una semana más en lo más alto de una tabla provisional muy apretada.

La victoria del Acanor Novás y del Chapela, y el empate del Xiria, elevan a los de O Rosal al primer puesto por delante del equipo del Arena.