Richy debutó en el Lalín con un Hat Trick. A los pocos días y sabiendo que las arcas del club no están para regalos, apareció con un balón oficial para que se lo firmasen sus compañeros. El gesto demuestra su empatía con la entidad, pero también la ilusión que mantiene un hombre acostumbrado a jugar a otros niveles.
-¿Cómo está viendo el inicio de temporada del Lalín?
-El hecho de arrancar con pleno de victorias invita al optimismo pero no podemos caer en la euforia. La temporada es muy larga y todo equipo pasa por momentos malos así que también debemos estar preparados para cuando eso suceda. Mientras tanto trabajaremos para prolongar esta racha positiva lo máximo posible.
-Comenzar con buen pie será bueno para asentar el proyecto y dar moral a un equipo joven en un club siempre ambicioso. ¿Cuál considera que debe ser el sitio del Lalín esta temporada?
-La historia del Lalín todos la conocemos. Cada uno de nosotros, cuando aceptamos formar parte de este club, sabíamos de la exigencia de defender estos colores con la responsabilidad extra que puede conllevar. Ahora mismo el Lalín es un equipo de Primera regional con jugadores de Primera regional, por lo que en el campo tenemos la obligación de demostrar que este no es el sitio que le corresponde por historia.
-Esta Primera es una categoría complicada, ¿cuál cree que son sus virtudes como equipo para estar arriba?
-En esta categoría la diferencia con el resto de equipos va a ser el compromiso, el grado de esfuerzo y la calidad que le imprimamos cada semana a los entrenamientos ya que será el reflejo de lo que se vea en el campo cada domingo. Un ritmo de juego alto con y sin balón puede marcar las diferencias.
-Lleva seis goles en tres partidos. ¿Nota el descenso de categoría?
-Cada categoría tiene sus dificultades y aún estoy en proceso de adaptación tanto al equipo como a la categoría. A estas alturas de temporada el número de goles es irrelevante. En estas tres jornadas la realidad es que no pude completar un partido completo. Ahora mismo mi prioridad es coger el tono muscular óptimo con la exigencia de que puedo dar mucho más con el paso del tiempo.
-Es usted uno de los veteranos en un equipo muy joven, ¿cómo lleva ese rol?
-No me acostumbro a que me llamen "veterano", pero el fútbol desgraciadamente no dura toda la vida por lo que se intenta disfrutar al máximo cada etapa. Ya viví mi etapa en la que era el joven y me fijaba en lo que hacían los mayores que yo, por ello hay que ser consciente de que tienes una responsabilidad con ellos. En un vestuario también se hacen personas, no solo futbolistas, por ello intento ayudarles en lo que pueda.
