El portero Xoán Ledo vivió ayer un día de reconocimiento en Lalín a su regreso a casa tras su participación en el Campeonato del Mundo Júnior en el que se colgó la medalla de oro con la selección española y en el que fue elegido como mejor portero. En la capital dezana le aguardaba un reconocimiento por parte del Concello de Lalín, una ocasión que también aprovecharon desde el Balonmán Lalín para rodearlo de niños, aquellos que ahora intentan seguir sus pasos en la cantera rojinegra.

En el acto de reconocimiento el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, remarcó el orgullo que supone el contar con un jugador como él representando al municipio por el mundo. Cuiña tuvo palabras de felicitación para Ledo y para toda su familia. "Estamos orgullosos del inmenso logró que consiguió y de que llevase el nombre de Lalín a nivel mundial. Todo Lalín vibró con este acontecimiento. Son noticias que siempre nos gustan", afirmó el regidor local, al tiempo que deseó buena suerte al meta dezano tras su reciente fichaje por el Bidasoa Irún. Cuiña le hizo entrega un regalo institucional en nombre del Concello de Lalín como muestra de cariño y reconocimiento.

El portero por su parte agradeció el apoyo de su familia, presente en el acto, y especialmente al Balonmán Lalín. "Sin ellos yo no podría tener ninguno de estos trofeos. Me encanta que estén aquí y que vengan tantos niños pequeños a apoyarme. Hace poco yo era uno de ellos en la cantera del Lalín", afirmó el meta lalinense. "Estoy muy agradecido por todas las muestras de cariño. Ojalá pueda estar aquí muchas veces más", añadió.