A sus 29 años, el centrocampista de Parada de Alperiz reconoce sentirse plenamente integrado en el Piloño.
- ¿Cómo valora la temporada de su equipo una vez finalizada?
- En liga terminamos sextos, sin pasar apuros. Teníamos sin embargo una espina clavada en la Copa do Sar, después de perder la final el año pasado. Este año queríamos ganar sí o sí. Además era una edición especial, la número cincuenta. Al final, lo conseguimos con mucho mérito y orgullo, que es lo que de verdad importa. Cuando acabó la temporada de liga y todavía había por delante mes y medio de copa fue complicado afrontarlo pero al final si trabajas las cosas terminan lográndose. En nuestro caso fue así.
- La copa es una competición que les está dando bien en las últimas temporadas.
- Sí, hace tres años, yo aún no estaba, quedaron eliminados en semifinales. El año pasado llegamos hasta la final y la competimos de maravilla. Las finales sin embargo son un cara o cruz. Nosotros era la primera vez que la jugábamos y teníamos delante a un equipo como el Flavia, más acostumbrado. A pesar de eso dimos la talla. Dos detalles sin embargo decantaron la balanza en nuestra contra. Este año sin embargo tuvimos la oportunidad de sacarnos esa espina y lo logramos.
- Fue también una final decidida por detalles.
- Sí, en el minuto 86 hubo algo que dijo que tenía que ganar el Piloño y cayó ese gol tan importante. Diez minutos antes marcamos y el árbitro lo dio válido pero no el linier, que pitó fuera de juego. En ese momento ya empezamos a pensar que todo estaba perdido. Ese gol nos hizo resurgir. En la prórroga Estrella nos dijo que habíamos hecho lo más difícil y así fue. Nos vinimos arriba y metimos en el 97 el 2-1 y luego el 3-1 que tuve la suerte de marcar yo. Fue espectacular.
- ¿Considera que este trofeo es fruto del trabajo de los últimos años?
- Hay equipos que no valoran la copa do Sar e incluso prefieren no jugarla. Nosotros sin embargo sí. Después de nueve meses entrenando es duro seguir más de un mes más, pero lo aceptamos. Todo lo que logramos es por trabajo y por unión. Todos los finales de temporada son difíciles, porque ya están pensando en las vacaciones, pero para nosotros es fácil.
- Fue un bonito regalo para Estrella, un hombre que volvió para llevarlos hasta la final de nuevo y que se vuelve a marchar pero esta vez con la copa debajo del brazo.
- En el Piloño somos un grupo de amigos. Nosotros no podemos adaptarnos al entrenador, es el entrenador el que tiene que adaptarse a nosotros. Estrella lo hizo muy bien. Estuvo dos años ahí y decidió irse. Le pedimos que volviese a mitad de temporada y aceptó. La verdad es que siempre se adaptó perfectamente a nosotros y le tenemos un gran cariño. Precisamente la copa fue una de las cosas que lo animaron a volver. Él es muy importante para nosotros. Ahora quiere dejarlo de nuevo pero quedará como un hombre muy importante para los jugadores y para el Piloño
- La copa fue un éxito pero en el caso de la liga siempre da la sensación que pueden dar un poco más...
- Siempre llegamos a mitad de temporada con opciones de engancharnos arriba. Puede que nos dejemos llevar un poco cuando vemos la categoría salvada. Es cierto que esa oportunidad estuvo ahí. Es algo difícil de explicar.
