El Club Deportivo Lalín celebró anoche en sus oficinas del Cortizo su asamblea anual con un marcado carácter económico. El presidente Marcos Torres presentó unas cuentas que arrastran un déficit aproximado de 10.000 euros, si bien es cierto que la entidad rojinegra está pendiente todavía de recibir las subvenciones procedentes de Xunta y Deputación de Pontevedra para poder igualar su balance de la temporada recién finalizada. Torres presentó unos ingresos cercanos a los 60.000 euros y unos gastos que se aproximan a los 70.000 euros en un ejercicio donde de nuevo las retribuciones del cuerpo técnico se llevaron la palma en el apartado de gastos. En este sentido, Marcos Torres destacó durante su intervención que "en la época de Tamallo los gastos del cuerpo técnico eran de 1.200 euros, mientras que con Brais lo rebajamos a 400" para demostrar la política de austeridad económica que ha marcado su mandato. Las fichas y las sanciones también incrementaron el haber de la entidad durante la pasada campaña. Torres también desveló que al inicio del campeonato se solicitó un préstamo personal por parte de la directiva para afrontar los primeros gastos de la temporada, pero se mostró optimista en la equiparación de los números una vez lleguen las subvenciones de Xunta, Concello (prometió aumentar la cuantía) y Deputación. El presidente dio por solventada la deuda contraída con Deza Publicidade, Abanca y Hacienda.

En otro orden de cosas, la reunión de anoche en el Cortizo también sirvió para conocer el nuevo proyecto del Lalín una vez confirmada la llegada de Manu Cerón a la cúpula de su staff técnico. Marcos Torres subrayó la importancia de confeccionar un equipo con "gente de Lalín" y aseguró que Cerón considera que el proyecto es "interesante" a medio plazo para conseguir lo antes posible el ascenso a Preferente, en lo que sería el primer paso para poder renacer al Lalín y llevarlo a su categoría natural: La Tercera División. De todas formas, la misión más cercana en el tiempo es para el mandatario rojinegro "dejar de luchar por la permanencia y estar arriba en la clasificación de Primera".

Por otro lado, entre los puntos del nuevo proyecto rojinegro también se encuentra "mejorar la relación con la Escola de Fútbol Lalín para que se convierta en un vivero de jugadores para el primer equipo", según Marcos Torres. Además, anunció la entrada de gente joven en la directiva en breve para completar un equipo de trabajo con ilusiones renovadas dentro de la junta que gobierna la entidad del Cortizo.

Por último, el presidente del Lalín tuvo unas palabras de agradecimiento a José Seixo, su mano derecha durante la pasada temporada, del que recordó dejaba el puesto por "no poder compaginarlo con sus obligaciones laborales". Además, indicó que seguirá "un poco más" al frente del club "por el bien de la entidad", aunque sin especificar el tiempo definitivo de su mandato. Todo indica que podría abandonar el cargo en cuanto se solucione el balance económico del club con la llegada de las ansiadas ayudas públicas a la entidad.