José Manuel Collazo "Pitu" fue el hombre elegido por el Estradense hace dos años para hacerse cargo de su recién creado equipo filial. Con una larga experiencia en categorías inferiores y en el fútbol sénior comarcal, el técnico iniciaba una nueva etapa con el objetivo de dar forma a un equipo que nacía para consolidar un proyecto de cantera y convertirse en el lugar en el que los canteranos pudiesen tener un paso intermedio hacia el primer equipo. Tras dos temporadas, Pitu ha anunciado su marcha del club y también su retirada temporal de los banquillos. "Estoy cansado. Comencé como entrenador en el Callobre cuando tenía 19 años de la mano de Carlos Loureiro y Requeixo. Son ya 22 años y este fue la gota que colmó el vaso. Necesito respirar un poco y creo que es bueno que venga alguien con más ilusión, nuevas ideas y que esté más preparado".

En su primer año en el Estradense B, logró la permanencia. Esta temporada, el equipo dio un paso adelante, situándose noveno, a tres puntos del quinto y con la permanencia asegurada con doce jornadas de antelación. Como filial, el técnico considera que hubo dos etapas diferentes. "El primer año con Tinto iban más jugadores del B a entrenar con el primer equipo pero nunca venían tampoco los fines de semana con nosotros. Este año los jugadores del B no entrenaron nada arriba pero sí que venían a jugar con nosotros", explicó. "Creo que en estos dos años se pudieron hacer muchas más cosas pero para eso no pueden haber el objetivo de ascender. No puedes luchar por subir a Tercera con un chaval que está en Segunda Autonómica", añadió.

"Sigo creyendo que este equipo filial tiene un sentido y que hay jugadores que podrían valer para jugar en Preferente pero no vale de nada que yo lo crea, quien lo tiene que creer con los que mandan. Tal y como está ahora este equipo no es útil. La idea de ascender a Tercera es incompatible a corto o medio plazo con la cantera. Tenemos que pensar lo que queremos. Tinto le echó narices en su día y apostó por la gente de la cantera pero según fue mejorando la situación económica aparecieron nuevos objetivos y se buscó fuera en vez de en casa. Creo que cantera y ascenso no son hoy en día compatibles".

Pitu reconoce que fue "un año duro" en el que fue clave la ayuda de su segundo, Luis Magariños "Sito". "Hicimos de entrenadores, encargados de campo y de material, delegados, administrativos, recogepelotas y hasta animadores socioculturales. Así no se puede trabajar. O se cree o no se cree pero no puedes tener un equipo por tenerlo".