Era una ilusión y terminó quedándose en eso. El Embutidos Lalinense llegaba a la última jornada de la competición con opciones de metserse en la fase de ascenso. Necesitaba para ello vencer al Seis do Nadal y que el Porriño perdiese en Bueu. Ni una ni otra premisa se cumplieron. Quizás empeñados en negar aquello que no era para ellos, los rojinegros no fueron capaces de ganar su partido en Coia, un duro choque que se hacía más asfixiante con las noticias que llegaban desde Bueu, donde el Porriño siempre estuvo por delante en el marcador. Estos resultados dejan al Embutidos Lalinense en la tercera posición final de la competición Nacional, a dos puntos del segundo, el Porriño, y a tres del primero, el Calvo Xiria.

Los rojinegros llegaban a la jornada final sabiendo que, sin los deberes hechos, las noticias que trasladaban los transistores estaban condenadas a ser un lento calvario para ellos. Pocos o nadie confiaba realmente en un Bueu de vacaciones desde hace varias jornadas y al que solo le movía en honor de la victoria. El resultado fue un partido claro para el Porriño, con ventajas siempre en torno a los cuatro goles y un 27-33 final.

Con esa afilada espada sobre su cabeza, el Lalinense se encontró un partido mucho más duro de lo esperado, especialmente tras comenzar con un claro 0-4 a su favor y mandar con autoridad en los compases iniciales. Un parcial 8-3 antes del descanso permitió al Seis do Nadal ponerse por delante. La segunda parte fue un intercambio constante de golpes que terminó con un justo empate final.

"No jugamos nuestro mejor partido pero no puedo quejarme. Los chavales llevan trabajando duro todo el año y lo volvieron a hacer a pesar de que las cosas no nos salieron", afirmó Milucho, quien valoró el tercer puesto final. "No nos podemos quejar. Solo perdimos cinco partidos y empatamos uno. Es para estar orgullosos. Fue un buen año en el que todos nos esforzamos por trabajar y mejorar", manifestó.

El técnico mira ya a un futuro en el que aguarda dar un paso más en todos los sentidos. "Para lograr el ascenso, debemos merecerlo y para eso tenemos que mejorar en muchas cosas. Nadie llega y besa el santo en un año pero estuvimos cerca de lograrlo", afirmó el entrenador, quien ya trabaja con la directiva en la organización de varias actividades durante el parón.