Milucho tiene claro que "a mi me hablaron de estar aquí dos años porque estoy muy cómodo", y reitera que "que queda por hacer buena parte de lo que tenemos que hacer". "Más allá de las cosas tangibles, aquí hay mucho trabajo intangible por hacer, es decir hay que organizar el club en cuanto a una estructura, a un modelo de juego y a una forma de ver nuestro balonmano, una vez conseguido esto tendrán que venir los resultados y veremos como nos estabilizamos en torno a ellos y después habrá que generar movimiento social donde el balonmano sea algo más que un simple pasatiempo", afirmó Milucho.