Buena cosecha la conseguida por los tres conjuntos dezanos que el domingo disputaron la jornada 34 del Grupo 5 de la Segunda Autonómica. Todos ellos puntuaron, con dos victorias y un empate a domicilio, lo que deja al Laro afianzado en la cuarta plaza, al Lamela séptimo con un punto más que el Cire de Melide, y al Cogal Rodeiro en la zona templada (11) con un amplio colchón de puntos sobre el La Salle compostelano.

Laro, CF-Zona Vella, CF 3-2

El Laro de Román Blanco tuvo que remontar en la segunda mitad durante la visita del Zona Vella al campo de Agro Novo. El conjunto visitante se fue al descanso ganando por 0-2 después de una primera parte muy floja de los silledenses. Sin embargo, el cuadro de Trasdeza despertó a tiempo en la reanudación, siendo Óscar el encargado de iniciar la remontada, Sánchez el que firmó la igualada y Peña el que hizo el tercero y definitivo para dejar los 3 puntos en casa.

Amio SD-Club Lamela 1-1

El Lamela sufrió más de la cuenta en su visita al campo del Amio, donde los de Xoel Goldar vieron como a los 20 minutos su portero Roberto veía la segunda amarilla. La casualidad quiso que el conjunto de Mularedos viajara sin portero sustituto, por lo que el técnico visitante tuvo que colocar a un jugador de campo bajo palos, lo que aprovechó el Amio para adelantarse en el marcador. Sin embargo, el tesón de los de Silleda tuvo su recompensa con el tanto de Pinaque que cerró la igualada final.

Cogal Rodeiro, CF-Trazo, CF 3-1

Partido cómodo para el conjunto que entrena Pablo, el disputado el pasado domingo en A Raña con la visita de un Trazo que todavía pelea por la permanencia. Los locales siempre llevaron la iniciativa en el juego y se fueron al descanso con una cómoda renta de dos goles tras sendos tantos anotados por Ovidio y Miguel. En la reanudación, los locales se limitaron a nadar y guardar la ropa, aunque el Trazo consiguió reducir distancias con el que sería su gol del honor. Marcos López, en la recta final de la contienda, puso las cosas en su sitio con el tercer tanto de la tarde para los rodeirenses, que apenas sufrieron delante de su último rival.