Estudiantil y Laracha disputaron en la mañana de ayer un duelo de rivales directos en la parte alta de la tabla. Los estradenses afrontaban este duelo desde la segunda posición y sabiendo que una victoria les permitiría alejar a un rival directo hasta los nueve puntos. Ese escenario sin embargo no llegará a producirse. Los de Gelucho cayeron derrotados por 2-1, un resultado con el que se mantienen en la segunda posición pero que sirve al Laracha para situarse a tres puntos, ganando además el gol average particular con los estradenses.

A falta de ocho jornadas para el final de la competición el Estudiantil dejó pasar una gran oportunidad de abrir una importante brecha en la parte alta. El equipo de Gelucho llegaba al cara a cara con el Laracha en un gran momento de forma, después de conseguir ocho victorias en los últimos nueve partidos. Su buen estado de forma encontraba respuesta en el despertar de un Laracha que venía de ganar cuatro partidos seguidos y que tenía la oportunidad de engancharse a la lucha por el ascenso directo.

Finalmente fueron los locales los que terminaron por llevarse los puntos en juego. Fue en un partido con poco fútbol, en el que la mayor efectividad del Laracha terminó por darles la victoria. La primera parte dejó ver la importancia de los puntos en juego, con mucho respeto y escasas ocasiones para ambos equipos. Una de las pocas fue aprovechada por el goleador Taibo para anotar el primer tanto. El ariete empujó a la red una jugada en la que el Estudiantil dio demasiadas concesiones y no supo despejar el balón de la zona peligrosa. En el descanso Gelucho dio entrada al Matelo en busca de la igualada y el Estudiantil vivió sus mejores momentos. Su paso adelante encontró además una rápida respuesta en el marcador con un tanto de Brais Calvo en una jugada a balón parado. Tras el empate, los estradenses apretaron, con varias ocasiones en las que pudieron ponerse por delante. En medio del acoso visitante, fueron los locales los que volvieron a acertar, con una jugada en la que Souto anotaría el tanto que finalmente sería decisivo. El Laracha terminó el partido encerrado en su campo, una muralla que el equipo de Gelucho no fue capaz de volver a romper.

Este resultado deja la lucha por el ascenso totalmente abierta, con ocho jornadas en las que cualquier fallo puede ser decisivo para unos u otros.