El Embutidos Lalinense Balonmán Lalín recibe hoy a partir de las 19.00 horas al Calmear Rasoeiro. Tras su pequeño bache, los rojinegros siguen sin margen de error en su lucha por las dos primeras posiciones. Tras la disputa de las veinte primeras jornadas y con diez por delante, los dezanos marchan en la tercera posición, con 32 puntos en su cuenta. Su gran objetivo es meter presión al segundo clasificado, el Porriño, un equipo que tiene un punto más que ellos. Ese acoso pasa por no ceder puntos hoy y de esa manera dejar la pelota en el tejado de un rival que visita mañana al Seis do Nadal. Para conseguir ese objetivo, los de Milucho deben vencer a un Rasoeiro que ha ido poco a poco cogiendo el pulso a la competición. Actualmente marchan en la decimosegunda posición, aunque metidos en la lucha por evitar el descenso.
El entrenador del conjunto rojinegro apuntó que se van a encontrar a un rival muy diferente al que vencieron con claridad en la primera vuelta. "Este equipo ha cambiado mucho y tienen una organización nueva. Cada vez se les ve más ubicados en la categoría y ya han conseguido resultados muy buenos ante rivales de su liga", afirmó el técnico. Milucho considera que el Rasoeiro ha cambiado además su forma de jugar. "Crecieron mucho. Antes eran un equipo de impulsos, que buscaba el uno para uno en ataque. Ahora sin embargo son mucho más estables. Creo que ya encontraron quién sirve para qué dentro de su plantilla", añadió en el mismo sentido.
Para el técnico, una de las claves del partido estará en imponer un ritmo alto desde el inicio e intentar abrir brecha cuanto antes en el marcador. "Están saliendo poco a poco de la zona de peligro y están en un buen momento. Si se encuentran un partido de cara pueden ser un rival muy peligroso. Por el contrario, si las cosas se les ponen en contra puede que piensen que este no es su partido. Marcar territorio en casa es muy importante", manifestó.
Para este partido los rojinegros no podrán contar con la participación del lesionado Aser. Milucho confiaba en el regreso de Roberto tras su lesión, aunque está por ver su estado físico. Las dudas del entrenador del Embutidos Lalinense se completaban con Bruno, con dolor por culpa de las muelas, y Pachi, renqueante a nivel físico.