Se cumplieron los pronósticos en el partido que en la mañana de ayer enfrentó al Agrupación Estudiantil con el colista Sporting Sada en el campo de San Martiño. Los de Gelucho no dieron opciones a su rival en un extraño encuentro que finalizó con dos expulsados en el bando local cuando el duelo entraba en su recta final. El Estudiantil incluso pudo conseguir una renta más ancha si hubiera materializado alguna más de las numerosas ocasiones de las que dispuso.

El partido se le puso de cara muy pronto al Estudiantil, puesto que a los cinco minutos Carabán subía el primero al marcador tras rematar en el segundo palo un córner. Al cuarto de hora ya ganaba por 2-0 el conjunto de Gelucho después de que el colegiado de la contienda señalara un claro penalti sobre Colón que Brais Calvo se encargó de transformar. Las ocasiones se siguieron sucediendo a favor de los locales, pero unas veces el acierto de Vilariño bajo palos y otras la falta de puntería de los delanteros del cuadro de Loimil impidieron que la goleada llegara antes del descanso en medio de un baño de los locales.

Era cuestión de tiempo que el equipo de Gelucho aumentara su renta, y así fue en el reanudación. Juanín firmó un doblete en apenas cinco minutos. Primero haciendo el tercero de la tarde tras una buena jugada por banda de Iker que consiguió rechazar con apuros Vilariño, dejando el balón en los pies del "17" azulón para que sólo tuviera que empujar el balón al fondo de la portería. El cuarto también fue obra de un inspirado Juanín, que a punto estuvo de hacer un Hat Trick a un colista que nunca opuso resistencia sobre la hierba sintética de un San Martiño casi lleno. La "manita" del Agrupación Estudiantil la cerró Jacobo a falta de 20 minutos para la conclusión, disparando fuerte y ajustado desde el borde del área de un desesperado Vilariño.

La holgada victoria del Estudiantil se vio empañada de manera inexplicable en los últimos minutos. Juan Carlos Pérez Carmuega expulsó de manera fulminante a Roberto por una patada a un contrario, y después al portero local después de que se dirigiera a un espectador situado detrás del portal que no dejó de provocarlo en todo el partido.