- ¿Cómo vivió esta temporada en medio de un grupo de compañeros en los que ninguno pasa de los veinte años?

- Usted también formó parte de una generación prometedora, muy parecida a la actual, con gente como José Ramón o Alba Vilas.

- Es cierto que había una generación muy buena, que empezó a llevar el nombre de A Estrada por España adelante. No es sin embargo nada comparado a lo de ahora porque los medios tampoco son los mismos. Ahora tienen un pabellón para ellos solos. Nosotros entrenábamos donde y cuando podíamos. La principal diferencia está sin embargo en los entrenadores. Tanto Jesús (Pereiro) como Rafa (Vázquez) hacen un trabajo muy bueno. Están sacando chavales que ganan a nivel nacional e internacional. Yo empecé en el bádminton a través de Tino Regueira en el colegio de Figueiroa y después quien no sacó a nosotros fue Gerardo López. Él era el mejor de lo que había pero ahora los entrenadores están mucho más preparados. Ellos son la clave

- ¿Se ve jugando muchos años más?

- Este año lo acabaré lo mejor posible. Para la temporada que viene también me gustaría seguir porque será la primera como veterana y puedo pelear en el Nacional. Después, con 31, creo que será el momento de la retirada.