El pabellón multiusos de A Estrada fue escenario ayer de un emocionante partido entre dos rivales parejos y que se conocen a la perfección. Mimela y Sigaltec jugaron su típico baile durante cuatro emocionantes cuartos sin dueño. Estas alternativas dejaron todo por decidir, entrando en los últimos dos minutos con empate a 61 en el marcador. Dos buenas defensas y un gran triple del veterano Diego Pardal terminaron dejando los puntos en casa.

El entrenador de los rojillos, David González, había augurado en la previa un partido de alternativas, a rachas y decidido por poco. No se equivocó en nada. Desde el primer minuto ambos equipos se enzarzaron en un igualado intercambio degolpes en el que ni uno ni otro eran capaces de hacerse con el mando. Los visitantes, con un equipo talentoso y joven, hicieron daño bajo los aros, con mayor altura y peso. Los locales por su parte tiraron de acierto exterior, con un 44 por ciento de efectividad desde la línea de triples.

En ambas facetas fue clave la figura del veterano Diego Pardal. A sus 43 años el pívot se mostró como el único capaz de cerrar la sangría de rebotes ofensivos visitantes, una aportación que se complementaba con 17 puntos en la pista contraria, muchos de ellos en momentos claves. Con Panchito por debajo de sus números habituales, con Carra lesionado y con Samuel bien controlado por los de Vilagarcía y saturado por la sobrecarga de trabajo, Pardal se convirtió en un faro al que seguir.

Una buena defensa en momentos importantes -especialmente en el tramo final- y la buena aportación de jugadores con un rol más secundario como Juanma o Marcos terminó de completar la fórmula para vencer a un Sigaltec que hizo muchas cosas buenas en A Estrada pero que no tiene a un Diego Pardal.