Partido importante el que tiene que disputar mañana, a las 17.30 horas, el Coreti Rugby Lalín como local en el Cortizo. Los "abellóns" reciben a un recién ascendido, el Rugby Ourense Keltia, con la misión de conseguir su segunda victoria de la temporada. El cuadro rojinegro, que ocupa la cuarta posición, prefiere no fiarse de la condición de neófito de su rival, un conjunto que todavía no conoce la victoria en el campeonato y que tiene un partido menos en su haber. De hecho, el buen arranque de los ourensanos preocupa en el seno de los lalinistas, a pesar de la importancia del factor campo. "Se espera un partido complicado, que puede estar para cualquiera de los dos equipos, pero donde nosotros queremos hacernos fuertes como lo llevamos haciendo desde hace años", indica el club en un comunicado.

Pase lo que pase mañana sobre el césped del municipal lalinense, en las filas del Coreti están convencidos de que "el partido va a ser un partido duro donde será importante no cometer errores tontos para poder tener oportunidades de conseguir la victoria", añaden. De todas formas, el equipo sigue contando con bajas en sus filas, y con la duda hasta el último momento de hombres como Mario y Mili, que siguen arrastrando molestias de anteriores partidos.

El próximo rival del Coreti es un club de nuevo cuño creado en 2014 cuyo primer equipo inició su andadura en la Segunda Territorial Gallega. El Keltia está presidido por Enrique Boente y cuenta en la directiva con Adrián Gutiérrez, Guti, Daniel Vázquez y Ernesto Barbosa, que realiza las funciones de entrenador. El grupo de trabajo se completa con un preparador físico y un especialista en osteopatía. La entidad nació como un club familiar con una gran presencia de los padres de una plantilla joven en todos sus estamentos, aunque también cuenta con jugadores más contrastados dentro del panorama autonómico como Daniel Vázquez, que llegó a militar en el Universidade de Vigo tras formarse en Ourense.

Asimismo, el nuevo club de rugby nacido en la Ciudad de As Burgas cuenta con un enfoque hacia la cantera más elemental, apoyado con un trabajo de formación en los colegios de la capital ourensana para nutrir un vivero de jóvenes con los que nutrir los equipos de base. También se llegó a concretar por parte del club de Ourense un convenio con una escuela de base que se ha puesto en marcha en la localidad de Celanova, cuyos jugadores encuentran así una su salida en la competición federada formando parte del Keltia.