Lleva desde el año 1999 militando en el Basketdeza como pívot del equipo lalinense. Vino a Lalín por motivos de trabajo y tras conectar con el cuadro verdiblanco se sumó a un proyecto que este año espera poder dar un salto de calidad dentro de la competición autonómica.

- El cuadrangular de este fin de semana volverá a ser algo muy emotivo para usted, ¿cómo afronta este tercer año de torneo?

- Cuando José Antonio tuvo el accidente hace dos años un amigo íntimo suyo y yo, Juan Carlos, pensamos en hacer algo para recordarlo y se nos ocurrió la idea improvisada de juntar a la gente con la que él jugaba en La Salle en el 72. Después empezamos a pensar en que el torneo tuviera un carácter anual para reunirnos y rendir el homenaje que pensamos se merece. Este año, como todos, será como dices muy emotivo, evidentemente.

- ¿Qué equipos participan en el cuadrangular del domingo?

- Son cuatro equipos, uno de amigos con los que jugábamos pachangas durante todo el año, otro de La Salle del 72 con sus compañeros, el Basketdeza y otro equipo federado de La Salle. El partido entre nosotros y el La Salle federado nos lo tomaremos como un duelo típico de pretemporada para ir cogiendo la forma antes de la Liga.

- ¿Cuál es el objetivo de esta temporada para el Basketdeza?

- Es un año muy ilusionante porque tenemos cambio de entrenador con Ramón Barcala, que yo creo que va a ser un elemento importante para poner a todas las piezas a funcionar en su sitio. Tenemos un muy buen equipo, muy buenas individuales y yo creo que lo importante es que seamos capaces de conjugarlas y, como siempre se dice en estos casos, hacer piña. Conseguir que el conjunto funcione es lo principal porque pienso que tenemos calidad suficiente para estar en la parte alta de la tabla.

- ¿Qué opinión le merece el trabajo de cantera del club con cada vez más niños en la base?

- Cuando se tomó la decisión de desarrollar las categorías inferiores y las escuelas deportivos fue difícil, en el sentido de que te exige recursos y dedicación, y a veces tienes que renunciar a otras cosas para poder hacer eso. Ahora se empiezan a ver los frutos de ese trabajo y ves que aparecen chavales de las categorías inferiores con calidad y muchas ganas. También empuja fuerte el basket femenino y se está haciendo un hueco. Yo creo que es un momento muy ilusionante dentro del Basketdeza.

- ¿Cómo va a hacer este año para compaginar el baloncesto con sus obligaciones laborales?

- Por mi trabajo tengo complicado el tema de los entrenamientos. Suelo ir a entrenar los viernes que es cuando tengo más libertad. Es un tema que me gusta mucho porque me relaja y creo que los veteranos del Basketdeza debemos de ser los primeros en dar ejemplo a las nuevas generaciones.