El estradense Javier Carballo finalizó ayer el Campeonato del Mundo Máster de salvamento y socorrismo con la satisfacción de haberlo dado todo en Holanda. Carballo estuvo a punto de entrar tanto en la final de banderas como la de sprint, pero la alta exigencia de la prueba y el nivel de sus rivales lo dejaron a las puertas de optar a la que sería su segunda medalla en la cita de los Países Bajos. "Me quedé a una de la final en banderas, y fue un poco frustrante porque estaba en el mejor momento del año y fue una verdadera pena no haber pasado", indicó Carballo al término de la competición. El de A Estrada también manifestó que "en banderas no hay lugar para el fallo y una pequeña indecisión hizo que me quedase fuera". De todas formas, para Carballo el hecho de que todos los de la final máster llegaran a la semifinal de sprint "quiere decir que hubo un altísimo nivel en la competición holandesa".

En la semifinal de sprint todavía tuvo más problemas Javier Carballo para alcanzar su objetivo. "Entré por detrás de Robert Hendrix, y los dos nos quedamos fuera, a pesar de haber hecho una salida estupenda y una buena progresión, pero los cuatro primeros eran inalcanzables. He podido darlo todo y he quedado satisfecho", aseguró el nadador estradense. "No es mucho consuelo, pero estoy entre los mejores 25 del mundo", apostilló un satisfecho, a pesar de todo, Javier Carballo. El de A Estrada da así por terminada la temporada, aunque ya tiene planificada la próxima. "Estaré ahora unos días haciendo surf o buceo, algo relacionado con la mar que me relaja mucho, y en un par de semanas volveremos a empezar con los entrenamientos", apostilló.

El deportista del Club Natación y Salvamento A Estrada reiteró ayer su satisfacción por la medalla de bronce en la prueba de los 90 metros sprint, aunque lamentó no haber podido subir algún peldaño más en el podio. En este sentido, volvió a criticar la falta de organización, que hizo que su prueba se retrasase mucho con respecto al horario marcado. Carballo cree que esa espera de varias horas desde las tres de la tarde, en una jornada de mucho calor, terminó jugando en su contra. El estradense llegaba a la cita mundialista con diversos títulos en las pruebas de 90 metros sprint y banderas, tanto a nivel nacional como europeo. Su meta en este caso era medir su nivel con los mejores del mundo, algo que realizó de una manera muy digna. La satisfacción de haber cumplido con creces en tierras holandesas es con lo que prefiere quedarse Javier Carballo.