Alberto Pereira Tamayo afronta la que será su segunda temporada al frente del Lalín. El técnico ourensano llegó mediada la campaña 2015-16 para sustituir a Francis Sixto y se ganó la renovación a pesar del descenso final. Las buenas sensaciones dejadas por el equipo en el tramo final, la implicación mostrada por el técnico y su deseo de continuar en el Cortizo para pelear por devolver al Lalín ha Preferente han sido las razones por las que el club ni siquiera barajó un cambio de timonel. El entrenador afronta ahora el reto de la exigencia al que obliga el nombre y la historia del equipo que dirige.

- ¿Cómo afronta su equipo el inicio de temporada?

- Afrontamos la temporada con muchísimas ganas e ilusión, conscientes del reto que tenemos por delante porque sabemos que, aunque todos los clubes tienen su objetivo, el Lalín, por nombre, por historia y por grandeza está llamado a cosas un poco más grandes. Sabemos que tocamos fondo pero todos los que estamos intentando reflotar esto lo hacemos con todas nuestras ganas. Estamos poniendo todos los medios materiales y humanos para sacar adelante el proyecto. Llevamos además una pretemporada buena, con un buen trabajo y con un grupo muy cohesionado y muy nuevo. No será fácil para nada pero, con todo el respeto y la humildad del mundo, debemos buscar nuestro objetivo, que es el ascenso.

- Desde que el Lalín descendió se le puso la etiqueta de que su objetivo esta temporada no podía ser otro que el ascenso. ¿Cree que esa presión puede jugar en su contra?

- Sí, ya hemos hablado entre nosotros y con los chavales sobre ese tema. Sabemos que a algunos equipos, al igual que les sucedió a otros clubes que tuvieron la desgracia de pasar por momentos malos como pudieron ser el Estradense, Verín o Arenteiro en su momento, cuando llegan a campos de esta categoría se les mira de otra manera. Saben que van a jugar contra un club que tiene objetivos ambiciosos. Nos van a mirar con una lupa especial y nos van a competir de una manera distinta.

- ¿Contento con el trabajo realizado a lo largo de la pretemporada?

- Sí. Lo primero y lo más importante es que tuve la fortuna de contar con jugadores que decidieron de motu propio renunciar a otras opciones de mayor calado o de mayor categoría por intentar sacar al Lalín de Primera. Ese es un factor que juega a nuestro favor. No será necesario andar motivando a la gente ni pidiéndoles compromiso porque ya ellos mismos lo adquirieron al decidir estar aquí. Eso nos permitió centrarnos en el trabajo y en la mejora.

- ¿Contento con el plantel creado para esta temporada?

- La plantilla que se hizo es la mejor plantilla del mundo. Después hay que tener en cuenta que hay gente muy joven y siempre hay determinadas posiciones en las que podíamos estar más reforzados. Sabemos sin embargo que la Primera, ahora mismo, no es atractiva y muchos jugadores tienen opciones de jugar en categorías superiores. Luego está el móvil económico, que es muy fuerte. Ahora mismo no hay esa valoración de antaño, en la que el hecho de poder jugar en determinados clubes tenía más peso que el dinero. Hablamos con muchos jugadores, con gente que decía que le dolía ver al Lalín ahí, pero al final, por unas cosas o por otras, decidieron no enrolarse en este proyecto. A pesar de eso cuento con algo que a lo mejor no tienen muchos clubes, que es jugadores que quieren estar en este club. Puedo asegurar que ningún jugador de este plantel, cuando le hablé de jugar en el Lalín, me habló de dinero. Ni siquiera Ayaso, que viene desde Riveira, pidió dinero, solo que no le costase dinero el poder jugar aquí. Eso es un plus muy grande que tenemos.