- ¿Cómo ve la categoría en la que van a militar y esa lucha por la permanencia?

- Para mí es la Primera Autonómica más fuerte de los últimos años. Con los equipos que bajaron de Preferente y los equipos que siguen con un nivel alto de jugadores se ha hecho más dura. Después, al final el fútbol pone a cada uno en su sitio y los nombres no te valen de nada. Las cosas hay que demostrarlas en el campo pero si analizas los equipos que van a jugar en la categoría te das cuenta de que son equipos de un gran nivel y que aspiran a subir de categoría, algo que no va a ser fácil. Nosotros miramos hacia la parte baja pero hay muchos equipos que miran hacia arriba y no todos pueden ascender. Creo que va a ser una liga bastante bonita.

- Uno de los atractivos para ustedes es el hecho de que van a coincidir muchos equipos de la zona. ¿Eso es bueno a la hora de motivarse?

- Es un aliciente importante. Estar por ejemplo en la misma categoría que el Lalín, con un equipo con todo gente de la casa, es un orgullo. Luego hay cinco o seis equipos de la zona que ayudarán tanto a la hora de mover a los aficionados como a tener desplazamientos más cortos. Todo es bueno. Va a ser un año complicado pero también puede ser muy divertido.

- ¿A qué equipos ve peleando con ustedes por la permanencia en Primera?

- No me atrevería a decir a ninguno. Nosotros sabemos quién somos y cuál es nuestro objetivo pero, a estas alturas, es imposible saber los objetivos que tendrán los demás. Conoces a alguno que puedes intuir que peleará abajo pero las plantillas también cambian y se refuerzan mucho, así que prefiero no decir a ninguno.

- A nivel individual, afronta su sexta temporada al frente del Silleda ¿Mantiene usted la motivación para seguir al frente de este proyecto?

- Esta categoría y este grupo de Primera es motivante. Si no lo hacemos, apaga y vámonos. A nivel personal creo que, gracias a Dios, fueron más las alegrías que las penas, algo que ayuda a llevarlo mejor. Este año sin embargo marcará mi futuro. Si no doy conseguido que el equipo compita bien, probablemente no seguiré. Mi objetivo es que, consigamos la permanencia o no, tenemos que competir a tope. No podemos ser un equipo fácil. Si no lo consigo, seguramente no seguiré para el año.