El Agrupación Estudiantil realizó en la noche de ayer el acto de presentación de su nueva equipación. Este uniforme nace con la intención de volver a los orígenes del club, recuperando para ello la camiseta azul marino y manteniendo el pantalón blanco. Desde la directiva explicaron que esta modificación en su uniforme nace después de la petición realizada por varios de los fundadores del club en la pasada asamblea de socios.

Lo que podría ser una bonita iniciativa por recuperar la esencia de un club con más de treinta años ha terminado sin embargo provocando cierta incomprensión por parte de los socios más antiguos de la entidad. Según explicó ayer Jesús Pereiro, uno de los fundadores del club y también el hombre que se encargó del diseño del escudo y del uniforme junto a Moncho Brea, el Estudiantil nunca ha vestido una camiseta de color azul marino, un error del que se han enterado en los últimos días por medio de los medios de comunicación.

Pereiro, una de las personas que pidió una modificación del uniforme en la asamblea, explicó que con su petición lo que buscaban es que la camiseta volviese a ser sencilla, con un solo color, y no con una raya granate como en las últimas temporadas. Recordó sin embargo que en el origen del Estudiantil, que data del 1981, se creó un uniforme con camiseta azul celeste, pantalón blanco y medias celestes que se ha mantenido hasta hoy. Pereiro explicó que el motivo de estos colores era que sus fundadores tenían predilección por el Celta de Vigo. Afirmó además que se creó un escudo con seis aros olímpicos, recordando las seis parroquias de la zona que representaba el club.

Pereiro no entiende como la directiva ha creado ahora una camiseta azul marino, que nunca llevó el equipo. Teme que alguna de las modificaciones realizadas en los estatutos llevase a la confusión de la directiva. El fundador del club recuerda sin embargo que en la federación el Estudiantil figura desde el inicio con el color celeste en su indumentaria.

El fundador señaló que el Estudiantil nació a través de la ANPA del colegio. Fue una época, a comienzos de los ochenta, en la que se fundaron varios equipos por la zona. Inicialmente no tenían donde jugar y utilizaban el campo de Ponte Ulla. Finalmente decidieron crear su propio campo en una masa común que había en Loimil. Así nació Os Casares, un campo hoy en día sin utilizar. Precisamente, la directiva encabezada por Arturo Fandiño tiene entre manos un proyecto para intentar recuperar este viejo terreno de juego.