El estradense Álex Marque finalizó la Volta a Portugal en la decimocuarta posición, lejos del vencedor de la ronda lusa, Rui Vinhas, y de su amigo Gustavo Veloso, quien finalmente tuvo que conformarse con la segunda posición.

- ¿Qué valoración hace de su actuación en la pasada Volta a Portugal, el gran objetivo de la temporada para usted?

- Está claro que llegaba aquí con otras perspectivas. Venía a luchar por la victoria en la general. Sin embargo, la Senhora da Graça no salió como quería. A partir de ahí hubo que marcar un punto de inflexión y enfocar la carrera de otra manera. En esta vuelta, la suerte no estuvo de mi lado. Cuando las cosas se tuercen hay que afrontarlo y lo hice de la mejor manera posible.

- Hubo que luchar por un premio diferente.

- A partir de ahí me tocó buscar la victoria de etapa. Tuve mi primera oportunidad en una etapa en la que estuve escapado desde el kilómetro 25 y me pillaron a falta de un kilómetro, en una etapa de 182. Estuve a las puertas de la victoria. Fue una pena porque estábamos cerca y veía que era el más fuerte de los que estábamos metidos en la fuga. El día que más rabia me dio fue cuando terminé segundo. En esa ocasión esperé al máximo, viendo los intentos de fuga. Arranqué un poco antes de la bajada para buscar a los dos que iban por delante y lo logré. El problema es que uno de ellos era Mestre, que es muy rápido. Terminó con dos etapas ganadas en esta Volta. Era un mal compañero de fuga. Intenté dejarlo en un repecho anterior pero era demasiado corto. En el sprint ganó él y fue justo vencedor. Después estuvo la contrarreloj. Iba con idea de disputar la victoria pero un problema mecánico me dejó parado más de un minuto y pico. Se me rompió la cadena. Cuando arranqué además llevaba la zapatilla torcida y tuve que ir con el pie mal colocado los últimos quince kilómetros. A partir de ahí, al ver que pierdes tanto tiempo parado, sabes que estás fuera de la lucha por la etapa y simplemente te limitas a acabar.

- Ha realizado un completo resumen de su Volta a Portugal pero ¿cuáles fueron sus sensaciones en carrera? No se le vio cómodo desde el inicio.

- Las sensaciones no eran malas porque mis inicios en las vuelta no suelen ser demasiado buenos. Los que somos un poco más diesel necesitamos un par de días para estar ahí a un buen nivel. El prólogo era por ejemplo corto y muy explosivo. Era algo que no me inquietaba. En Senhora da Graça entré sin embargo mal colocado y eso es algo que se paga. Cuando el Efapel endureció la carrera con el ataque de Brandao y se fue Veloso perdí unos metros que me obligaron a realizar toda la subida solo. Perdí un minuto veinte después de quedarme a seis kilómetros. Si llego a estar en el grupo y puedo ir a rueda de los demás creo que habría llegado con los favoritos. El quedarme solo terminó por marcar los objetivos para la vuelta.