Nabaoui llegó al atletismo muy a su pesar, si atendemos a cómo fue su descubrimiento por parte de su entrenador Ángel Bugallo. "El chico era infantil de primer año y jugaba al fútbol porque el que sí entrenaba con nosotros era su hermano mayor Abdelali, un chico fuerte y muy rápido, con gran potencial para los 800 metros", explica Bugallo. El técnico recuerda que "al principio fue reacio a aceptar la invitación y tuvieron que pasar más o menos un par de meses hasta su primer entrenamiento, en el que recuerdo que le costó rodar 20 minutos de forma consecutiva porque venía muy verde, apenas sabía estirar y las primeras sesiones fueron un auténtico espanto".