Tras librarse del descenso por arrastres, el Agolada ya se ha puesto manos a obra en el proyecto para la próxima temporada. Su primer paso ha sido cerrar la renovación de Luis González Pichel, un hombre que vivirá su segunda temporada al frente del equipo dezano. El técnico reconoció ayer que el "trato exquisito" que ha recibido en todo momento por parte de la directiva, la seriedad que marca el día a día del club y la implicación de todos los jugadores han sido claves a la hora de decidirse a pesar de contar con ofertas de categorías superiores. "Sabía que en ningún sitio iba a estar tan contento como lo estoy aquí", sentenció. Resuelto el misterio sobre el inquilino del banquillo, el Agolada ha cerrado la continuidad de la mayor parte de la plantilla que tan buenas sensaciones dejó el pasado año. Según explicó Pichel, el ochenta por ciento de los jugadores continuarán. Esta base se reforzará con cinco jugadores que ya están "apalabrados".