El estadio de San Martiño acogió ayer la final del Campeonato Gallego de Fútbol en categoría cadete. En este encuentro se vieron las caras dos viejos rivales, el Celta de Vigo, campeón de su grupo de la Liga Gallega, y el Deportivo de la Coruña, vencedor en la competición de la zona norte.

Tal y como se esperaba el partido estuvo marcado por la igualdad, especialmente en una primera parte que terminó con empate sin goles. Dos goles terminaron dando el triunfo a los celestes en la segunda parte.

El encuentro congregó a cientos de aficionados en el campo del Callobre.