En calidad de expresidenta del Agrupación Estudiantil Club de Fútbol, cuya dimisión formal tuvo lugar con fecha del 25 del pasado mes de abril, me veo obligada a hacer las siguientes declaraciones. Las hago inducida en gran medida por las continuas provocaciones recibidas por parte de quién dice ser la "junta gestora" de esta temporada.

Todo ello comenzó a unos solos días del 21 de octubre del pasado año, día en el cual como todos sabrán tomé mi decisión de apartarme del equipo renunciando. Ese día renuncié a mi cargo pero no como socia. A priori, lo que por mi parte era una renuncia amistosa, terminó por ser el principio de un escenario permanente de faltas hacia mi familia y mi persona. De entre las numerosas faltas paso a citar aquellas más fácilmente demostrables.

El logotipo de "García Pescados" fue erradicado de la equipación de forma conjunta a la valla publicitaria en el campo de fútbol, cuando nada más iniciar la temporada la compañía ya había puesto 2000 euros en concepto de sponsor. Y es aquí donde hago la siguiente pregunta: ¿es eso tenerle respecto a mi padre? Quién fundó dicha compañía en el año 1981 y aún tras su muerte, sigue siendo el alma mater de dicha entidad.

Fuimos además víctimas de un delito llamado "extorsión" y ante mi cabezonería de no ceder a aquello en lo que creía justo, inmediatamente se produjo otro tipo de delito "falsedad documental". Dicho delito se llevó a cabo mediante un documento de word en el cual se mencionaba una fecha en la que había tenido lugar una asamblea y en la que la directiva renunciaba de forma irrevocable a los cargos. Todo ello firmado por el secretario, sin acompañar acta que verificase que tal asamblea había ocurrido y sin regirse por los estatutos del club, en base a los cuales toda asamblea ha de consignarse en el libro de actas y ha de estar debidamente firmado por Presidente y Secretario. El fin último de dicha actuación no era otro que mi firma en la cuenta bancaria del club, dejase de tener efecto y con ello mi autorización para la retirada de dinero. ¿Y qué dinero se preguntarán ustedes? El dinero correspondiente a una subvención por parte de la Xunta de Galicia correspondiente a la temporada 2014- 2015.

Y la gota que colmó el vaso fue la "falsificación de firmas". Hecho del que tuvimos constancia hace tan sólo dos semanas pero que ya venía de mucho antes. Poseemos documentos que prueban que mi firma ha sido falsificada al menos en cuatro ocasiones y la de mi hermano en una ocasión. Al momento de tener constancia de ello mi hermano solicitó a un directivo, que por favor le comunicase a Arturo Fandiño, que al menos se pusiese en contacto conmigo para darme una explicación. Pero, una vez más, en un acto de prepotencia, tal explicación no llegó. Ahora me pregunto, ¿es eso dotar de seriedad a un club? ¿A qué viene la convocatoria de elecciones de mañana? Cuando con fecha del 3 de mayo ya hay un documento en el cual se constituyen como nueva directiva.

Si en su día y desde un principio callé, fue porque consideraba que dicha situación era surrealista y porque no quería que la situación deportiva del club se viese mermada. Pero llegado este momento y tras todo lo acontecido, permítanme hacer público a los socios, jugadores y en general a todo el mundo del fútbol lo ocurrido en todos estos meses y que tan sigilosamente callamos. Para terminar permítanme que lo haga mediante una cita que Adolfo Suárez pronunció en su discurso de dimisión y que dice lo siguiente: "La permanente descalificación de las personas no son a mi juicio una arma legítima".

*Expresidenta del Agrupación Estudiantil.