El partido disputado ayer en el Municipal de A Estrada tenía un claro aliciente, la despedida de dos hombres que han marcado el camino del Estradense en las últimas temporadas. Por un lado el capitán Unai, que cuelga las botas tras quince años en el club. Por otro, el técnico Tinto, que cumplió su cuarto año como entrenador tras dos como director deportivo.

Para la ocasión se habían organizado varios actos que contaban con un aliciente especial, la presencia de algunos jugadores emblemáticos de las últimas décadas del Estradense. Participaron jugadores como Pitu, Pencho, Pena, Lamiño, Ovidio, Andrés Bragaña, Iago, Uzal, Nando, Amoedo, Fafú, Eneko, Toni o David Simal.Todos ellos, junto al actual Estradense, hicieron un pasillo al capitán, que recibió de regalo un reloj y una camiseta enmarcada y firmada por todos los jugadores. Una camiseta similar la recibió el entrenador estradense.

Tras el pitido final llegó el momento del manteo a los protagonistas y el paso por las duchas del capitán. El técnico también quiso tener un detalle con un histórico del fútbol base estradense, Lino Rivadulla, a quien regaló una camiseta del Estradense.