La derrota por 0-1 ante el Villalonga ha dejado al Lalín al borde del abismo a falta de solo dos jornadas para que finalice la competición. Los rojinegros marchan en puestos de descenso y no dependen de sí mismos para salvarse. A su favor juega sin embargo el hecho de que hasta seis equipos se juegan la plaza de descenso y la plaza de arrastre que queda por asignar. Desde el decimotercero, el Alertanavia, hasta el décimo séptimo, el propio Lalín, solo hay tres puntos de distancia, por lo que todavía caben muchas variantes.

El entrenador de los rojinegros, Alberto Pereira Tamayo, señaló que sus opciones de continuar en la categoría pasan por conseguir los seis puntos que tienen todavía por poner en juego ante Arenteiro y Monterrey, dos rivales que ya no se juegan nada. El técnico se mostró confiado en que esas dos victorias les darán la permanencia. "Aquí nadie se puede despistar porque estamos todos muy apretados y el calendario no es fácil para nadie. Nosotros tenemos que pensar en lo nuestro y hacer nuestro trabajo, que es ganar los dos partidos que nos quedan", afirmó.

El técnico siguió alabando el esfuerzo que está realizando su equipo en el final de temporada. "Estos chavales tienen un mérito tremendo. Si tenemos que morir, lo haremos peleando hasta el final", manifestó un hombre que lamentó la suerte de los suyos ante el ya ascendido Villalonga. "Sabíamos que iba a ser complicado. Si ellos están ahí arriba no es por deméritos de los rivales", afirmó. "A pesar de eso creo que siempre dimos la cara y que nos pudimos haber llevado algún punto en el tramo final. Me da un poco de rabia no haber conseguido al menos un empate", lamentó el técnico ourensano.