El Estradense derrotó ayer al Domaio en un partido marcado por la falta de intensidad de ambos equipos en el tramo final de la competición y por las numerosas ausencias en uno y otro plantel. Los locales presentaron un once con muchas novedades por culpa de las bajas con las que contaban, mientras que los visitantes tuvieron que afrontar el choque con solo doce jugadores. El triunfo final en esta lucha sin grandes alardes fue para un Estradense que incluso pudo terminar con un resultado mucho más abultado a su favor.
A pesar del marcador final, ambos equipos firmaron una primera parte muy igualada. El juego directo del Domaio puso en aprietos a la zaga local, generando algún disparo peligroso. Los rojillos por su parte estuvieron lentos en la circulación y solo en contadas ocasiones fueron capaces de superar la defensa de su rival. El choque se rompió sin embargo antes del descanso con un tanto de Jorge tras una jugada entre Vicente y Arturo.
Al poco de regresar de vestuarios, David marcó el segundo. Lo que parecía la sentencia definitiva abrió sin embargo un toma y daca, con un Domaio que adelantó peligrosamente su línea y recortó diferencias por medio de Firi. Los balones a la espalda regalaron a los de Tinto numerosas ocasiones de gol. Solo aprovecharon dos de ellas, una Rafita y otra Jorge. En el descuento y con el Estradense pensando ya en el camino a los vestuarios llegaría el segundo tanto visitante, obra de Rilla.
