A sus 29 años Álvaro Méndez cuenta con siete años de experiencia a sus espaldas en el mundo de los rallyes. El piloto dezano ha ido mejorando año tras año su Peugeot 106 GTI hasta situarlo en niveles que le permiten competir en la parte media-alta de la general. En esta ocasión, su sexta participación en el Cocido, Méndez voló para terminar en el puesto octavo de la clasificación y el primero en su copa. "Es la misma posición que logré el año pasado pero en esta edición tiene mucho más mérito porque había más nivel de participantes", explica un hombre que ya había dejado buenas sensaciones en Noia. "Sabía que podía a estar arriba. Ya lo hicimos en Noia y queríamos volver a pelear por la FGA. Terminamos primeros y ahora mismo vamos primeros de la general, así que es nuestro objetivo", apuntó. Para Méndez, una de las claves de su temporada está siendo la fiabilidad que está mostrando su montura, algo que no tuvo en años anteriores. "Salvo en una ocasión, nunca tuve golpes. Sin embargo siempre rompía el coche. Eran tonterías. Espero que esta vez aguante", manifestó.