- Llegó sin embargo un punto y aparte en su relación con el Estradense.

- Estuve ligado al club hasta la temporada 87-88, que fue cuando empezamos con la idea de montar una confitería en Lalín. Cuando llegué estuve unos siete años separado del fútbol. Manuel Anxo Cortizo me planteó entrar en la directiva pero no disponía de tiempo. Así estuve hasta la temporada 96, cuando Montoto me convenció de entrar en su directiva. A partir de ahí hice un poco de todo. Fui presidente en dos etapas, secretario, vicepresidente, vocal y ahora de delegado. Se podría decir que mi cariño por el Lalín se fue creando con el paso de los años.

- ¿Cómo se vive el fútbol de nuevo a pie de campo?

- Me encanta estar de nuevo a pie de campo porque lo vives más. Es difícil explicarlo. Te permite estar más metido y volver a vivir el ambiente de vestuario.

- El domingo les toca ir a A Estrada con el Lalín atravesando un difícil comento a nivel deportivo. ¿Cómo ve ese partido?

- En estos momentos el que más necesita los puntos es el Lalín. Si el Estradense se estuviese jugando la vida para ascender y nosotros por no descender me dolería tener que ir a ganarles en A Estrada y fastidiarles pero en estos momentos me tira un poco más el Lalín porque lo necesitamos.

- ¿Lo seguiremos viendo muchos años como delegado?

- No sé lo que va a hacer esta directiva, si se va a marchar o no. Si entra una directiva nueva supongo que querrá cambiar y poner gente de su mano. Si estoy de delegado es porque Román me lo pidió en su momento. Cuando él se fue lo dejé pero me pidieron que siguiese. Al final es mi cuarta temporada. Salvo por dos sanciones y por mi operación no me perdí ningún partido.