El Estudiantil dejó escapar una gran oportunidad de poner tierra de por medio con la zona peligrosa de la clasificación de la Preferente Norte. Los estradenses hicieron todo lo necesario para derrotar a un Sarriana que tenían a cuatro puntos antes de este encuentro. Fueron superiores a un rival muy consistente y gozaron de ocasiones para conseguir un resultado más amplio. Su falta de definición, los nervios finales y una jugada desgraciada en el tiempo de prolongación terminaron dando a los visitantes un inmerecido empate.

Los de Gelucho dejaron muy buenas sensaciones una semana más. El sistema de tres centrales impuesto desde la llegada del técnico al banquillo se amolda a las características de un equipo que se mueve con más comodidad y soltura sobre el campo. Con las piezas encajando donde deben, los de San Martiño se convierten en un equipo temible, especialmente por la calidad, velocidad y capacidad de asociación de sus hombres de medio campo. Su lastre sigue siendo sin embargo su endeblez a la hora de defender las jugadas a balón parado, así como su falta de definición en jugadas muy claras.

Estas virtudes y defectos quedaron patentes en un partido que comenzó de la peor manera posible. Los de Gelucho tuvieron la primera ocasión con una entrada por banda de un Mateo reconvertido en carrilero, pero su pase atrás dentro del área no encontró rematador. El córner siguiente dio paso a una contra de libro del Sarriana que contó con la colaboración de Colón, muy blando a la hora de frenar a un Félix que inició la jugada en su área. Nico terminó marcando en solo tres pases.

A partir de ahí, el Estudiantil se volcó y el Sarriana pudo ampliar su cuenta en dos contras claras. En una de ellas Álex terminó incluso estrellando el balón en el larguero. En el tramo final del primer asalto, el panorama empezó a cambiar. Los cambios realizados por Gelucho dieron empuje a un Estudiantil que se marchó al vestuario con varias oportunidades falladas por Iker, Nogueira y Guille.

Las buenas sensaciones de los estradenses en ese tramo final tuvieron continuación en la segunda parte. El acoso local obtuvo recompensa poco después de regresar al campo gracias a un tanto de Nogueira. El delantero remató de cabeza un córner trabajado por parte de los locales que Brais Calvo colocó en el segundo palo.

El tanto dio más alas a un Estudiantil que llegaba a la meta contraria casi en cada acción. Finalmente sería Brais Calvo el que lograría el segundo tanto, con un bonito disparo desde 30 metros que se coló por la escuadra de la meta visitante.

A partir de ahí le tocó al Sarriana atacar, lo que permitió a los locales llevar peligro a la contra, con claras ocasiones en las que Nogueira no logró marcar. En el minuto 91 llegaría el tanto del empate de los visitantes, con un balón colgado desde la distancia en una jugada a balón parado. La salida en falso de Lucas fue aprovechada por un atento Marino para marcar el segundo de su equipo a placer.