El Alondras se clasificó para la tercera ronda de la Copa Diputación de Pontevedra tras llevarse una clara victoria del Estadio Municipal de A Estrada. Los del Morrazo fueron superiores a un Estradense del que se esperaba más pero que dio demasiadas concesiones defensivas. Las constantes imprecisiones de los locales permitieron al Alondras no pasar apuros hasta que Mauro entró en la segunda parte para dinamitar el partido.

Los de Tinto afrontaban esta ronda de Copa como una oportunidad de ilusionarse. El calendario era benévolo en caso de superar el duro escollo del Alondras y, jugando en casa, apostaban por un partido de poder a poder en el que poner las cosas complicadas a un rival de categoría superior. La esperada encerrona de los estradenses tardó sin embargo muy poco en derrumbarse. Los rojillos salieron con fuerza y a los cinco minutos gozaron de su mejor ocasión del partido con pase en profundidad para Unai que solo dentro del área estrelló el balón en el meta Martín.

Esta acción parecía bendecir el camino de un Estradense que, a pesar de medirse a un rival de Tercera, mantenía su apuesta por tener el balón y por reducir espacios con una línea defensiva muy adelantada. Esas buenas sensaciones iniciales quedaron sin embargo en el olvido en el minuto 7 con el primer gol. Una contra del Alondras terminó con un pase en profundidad para Andrés entre los centrales. Guti le ganó la partida y cubrió el balón aguardando una salida del meta Rubén que nunca llegó. Andrés aprovechó la descordinación entre el defensa y el portero para meter la puntera y marcar.

Ese tanto fue un duro mazazo para un Estradense que no volvió a sentirse cómodo en el partido. Los rojillos fueron incapaces de mantener el balón a pesar de que la presión de los visitantes no era asfixiante. Por contra, la intensidad defensiva de los estradenses distaba mucho de la necesaria para proteger una línea tan adelantada. El resultado fueron constantes balones peligrosos a la espalda y costados de una defensa que aguantó el chaparrón como pudo. Los del Morrazo gozaron de acercamientos muy peligrosos, especialmente con una clara ocasión de Champi que Javi sacó con la portería vacía.

A pesar del dominio visitante, la primera parte terminó con dos tímidos acercamientos locales, con ocasiones para Vicente y Guti. Ese arreón final auguraba una respuesta del Estradense en la segunda parte. Los rojillos lo intentaron pero toparon con una seria defensa. Los del Morrazo fueron poco a poco haciéndose de nuevo dueños del partido y encontraron ocasiones con los espacios de la espalda y con las contras que les regalaban las pérdidas de balón de su rival en la medular.

Esos espacios fueron bien aprovechados, especialmente por el recién entrado Mauro. El extremo fue una pesadilla para Javi por su banda y terminó anotando los dos tantos que sellaron la victoria de su equipo. El primero de ellos fue un gran gol por la escuadra casi sin ángulo y el segundo culminando una jugada trenzada de su equipo. El propio Mauro gozó de otras dos ocasiones para ampliar su cuenta particular y la de su equipo antes del pitido final.