El Lalinense regresa hoy al trabajo con la intención de hacer borrón y cuenta nueva. Aguiar y Granja esperan poder contar con el mayor número de efectivos posibles para poder afrontar con garantías el próximo compromiso en casa delante del Balonmán Pontevedra. Los ojos de los técnicos estarán especialmente puestos en la evolución de algunos de los tocados que tiene el equipo. Es el caso de Aser, Pachi y Josiño, que iniciarán la semana a la espera de conocer el alcance de sus respectivos problemas musculares. Alguno de ellos llegó a jugar pocos minutos en Chapela para no forzar, tal y como desveló el propio entrenador Paco Aguiar.