Paco Aguiar, entrenador del Lalinense, no se escondió ayer a la conclusión del encuentro realizando un acto de contrición poco habitual en los banquillos. "A mi me enseñaron a ser muy honesto, y hoy tengo que entonar el mea culpa", sentenció el técnico visitante después del mal partido de los suyos en Chapela. Aguiar también indicó que "aunque considero que el análisis del rival y el planteamiento inicial fueron buenos -de hecho, empezamos arrollando al Chapela-, hubo momentos en que el duelo se me hizo grande". En este sentido, el técnico sólo se señaló a sí mismo como único responsable de la mala imagen del Lalinense en Chapela, aunque también recordó que "no podemos olvidar que es mi primer año como entrenador" del conjunto del Arena. Paco Aguiar piensa que esta podría ser al principal razón porque "si no no se entiende que acabáramos con este resultado". El entrenador llegó incluso a manifestar que "igual me perdí con los cambios y creo que esa podría ser una de la razones, pero no sé...". Aguiar también quiso subrayar que sus manifestaciones las realizaba "en caliente" después de ver cómo su equipo decía prácticamente adiós a la fase de ascenso. La honestidad de Aguiar supuso reconocer que los acontecimientos superaron al cuerpo técnico visitante.