El estradense Álex Silva se enroló en las filas del Speedroar-Gomistar hace año y medio, un periodo en el que ya ha sufrido dos caídas que terminaron con él en el hospital. En la primera de ellas, hace casi año y medio en la Volta a Galicia, terminó con la cadera fracturada. En la segunda, que tuvo lugar hace solo unos días, se temió por una lesión similar dados sus antecedentes pero finalmente todo quedó en una fuerte contusión.
- ¿Qué fue lo que le pasó exactamente?
- Fue en un entrenamiento del equipo. Íbamos seis corredores y terminamos cayendo cuatro al suelo. Fue en una rotonda. Es un punto donde suele haber muchas caídas, ya pasó incluso en carreras. No es algo nuevo. El mismo día anterior cayó allí una moto. Es una rotonda que está justo delante de la sala de fiestas Chanteclair, en Pontecesures.
- ¿Cayó uno y se llevó a los demás al suelo?
- No, caímos los cuatro a la vez. Estaba mojado pero también estaba manchado de aceite. Eso me contaron porque yo no lo pude ver. Hablaban de algún liquido así. Por desgracia fui el que salí peor parado. El riesgo sin embargo en mi caso es que el golpe fue en el mismo sitio donde me rompí la cadera en la Volta a Galicia. Sabía que en este caso no era una rotura como esa porque el dolor era distinto pero el miedo es que un clavo se pudiese doblar o desplazar. Por suerte no pasó y ya pude empezar a entrenar.
- Mucho más rápido de lo que se temió inicialmente.
- La pena es que el equipo partió ayer para Marruecos a correr y yo me tuve que quedar. Teníamos una serie de tres carreras esta semana que son del África Tour. Coincidió muy mal.
- Ya conocen bien Marruecos. El año pasado disputaron allí el Tour.
- Sí y después volvimos otra vez a disputar tres carreras más. Esas sí que fueron en desierto. La verdad es que el equipo se está moviendo mucho para ir a correr por ahí. Este año por ejemplo parece que vamos a correr una vuelta internacional en Polonia. Aquí hay pocas carreras, así que estamos moviéndonos mucho, por ejemplo a Portugal, con los profesionales. También volveremos a Marruecos. Nos hablamos también de la posibilidad de correr el Tour de Argelia. Después a lo mejor disputamos alguna carrera en Italia porque uno de los patrocinadores nuevos es una marca de bicis italiana y le interesa que vayamos allá. También nos comentaron incluso algo de ir a la Vuelta a Uruguay. Todo esto es una gran aventura.
- Y también va acumulando experiencia internacional en beneficio propio.
- Sí, claro. Al Tour de Marruecos volveremos en abril por ejemplo. Una vez que lo conozco me gustaría pelear por estar entre los diez primeros de la general. Veremos como sale.
- Dejando a un lado este golpe de mala suerte con la caída, ¿cómo se encuentra físicamente?
- Creo que estaba haciendo la mejor pretemporada de mi vida. Me encuentro muy bien. Estas cosas siempre te frenan un poco pero ya puedo volver a entrenar con normalidad. Espero que todo esto no se note.
- Va usted a coger fama de tener tendencia a la caídas.
- Sí. Me caigo pocas veces pero cuando lo hago siempre me lastimo. Esta fue la primera caída que tuve desde que me rompí la cadera en la Volta a Galicia. Concidió que fue el golpe en la misma zona y pocos días antes de marcharnos a Marruecos.
