- Hablamos de la evolución del equipo. ¿También evolucionó a nivel personal?

- Cada año que pasa te hace mejor como entrenador y como persona. Tras cada paso te notas diferente y mejor.Estar ahí tantos días en el campo, con tanta gente diferente y saber gestionar los pocos problemas que hubo te hace mejorar. Fue fácil porque como decía hay un gran grupo. Solo hay que ver que cada año vas cambiando cosas, pequeñas, pero siempre manteniendo una filosofía de intentar jugar y tener el balón.

- Desde fuera sorprende los pocos golpes que se ha llevado en este tiempo a pesar de su cargo, ¿no los hubo o es que no se ven?

- Alguno que otro siempre hay. A nivel directivo sin embargo siempre me sentí muy arropado. Siempre que vinieron a hablar conmigo los problemas se arreglaron en diez minutos porque todos vamos en la misma dirección. A nivel afición creo que en todo momento sabían lo que teníamos. Lo valoran y nos van exigiendo en medida de nuestras posibilidades. Nos respetaron en cada momento. Eso tiene mucho que ver en el éxito que estamos teniendo a nivel social y económico.

- Esta alcanzando y superando a grandes entrenadores del Estradense y camino de otros como Lomba. ¿Se ve seis temporadas como estuvo él en lel banquillo del Estradense?

- Eso me queda muy lejos. Ahora mismo estar los cuatro años que espero cumplir es muy complicado y no se suele ver. Cuando acabe esta temporada valoraré la siguiente pero ahora mismo tengo la batería a tope para llegar hasta el final de la presente. Cuatro temporadas son muchas, seis es una barbaridad.

- Lo complicado será encontrar la motivación para seguir cada verano.

- Por el momento siempre la encontré y por eso las conversaciones siempre fueron sencillas a la hora de renovar. Todo tiene sin embargo un principio y un final y siempre puede llegar un momento en el que no todas las partes estén de acuerdo en continuar. Hasta ahora siempre pasó pero no se sabe lo que va a pasar en el futuro. De momento estoy a gusto y contento y creo que la directiva también lo está conmigo por cómo me hacen sentir y por sus decisiones el pasado verano. Si seguimos así de la mano seguro que habrá más temporadas.