Uno de los factores que le confiere aún más valor a los 2 puntos conseguidos ayer en Lavadores por el Lalinense es que el equipo sólo dispuso de un portero durante la hora de partido. Durán cumplió con creces su cometido en una convocatoria donde figuró como único cancerbero, al no poder viajar con el primer equipo el portero juvenil. La apuesta le salió bien al entrenador de los visitantes.