Cristóbal Dios iniciará su temporada en el mes de abril. Será en el triatlón de Los Arenales, en Elche. Ese será el punto de partida para un año en el que el triatleta estradense bajará el número de competiciones. Su meta es disputar solo entre seis y ocho carreras, dosificando esfuerzos y centrándose en aquellas competiciones de mayor prestigio. La meta a largo plazo la tiene clara. Por consejo de su entrenador ha decidido marcarse un objetivo ambicioso, clasificarse para el Mundial de Triatlón de Media Distancia del año 2017. Para ello necesitará conseguir los puntos necesarios y eso implica buenos resultados en algunas de las mejores carreras de Europa.
El estradense ya tiene calendada una cita en una competición en Francia a finales del mes de mayo, una prueba en la que buscará puntos para ese Mundial. Además, tiene varias pruebas más que está analizando en Francia e Italia. En medio, tiene una cita que es indiscutible para él, el exigente Triatlón de Alpe d´Huez. Dios ya participó este año en la prueba de los Alpes, con un gran recuerdo y con un resultado final entre los mejores. Por este motivo tiene claro que volverá a participar.
Esta competición se podría complementar con el Embrunman, una prueba que se celebra solo quince días después en la zona de los Alpes italianos. Su participación en esta segunda carrera está sin embargo en el aire debido a su dureza y al hecho de disputar dos pruebas de este tipo con tan poco tiempo de recuperación. Se trata además de dos triatlones de larga distancia, por lo que no le permitirían acumular puntos para su objetivo. Estos motivos han llevado al entrenador del estradense a desaconsejar esa doble participación.
Dios seguirá compitiendo esta temporada dentro de los triatlones de Media Distancia, ya que tiene las distancias que más se adecúan a sus características. Desde su entrada en el CTD de Pontevedra el estradense está trabajando sin embargo en sus puntos más débiles. Es el caso de la natación, algo básico en caso de dar el salto al triatlón de distancia olímpica, en el que las medidas son menores. "Mis compañeros en el CTD compiten todos en distancia olímpica. Están más especializados en esa distancia, aunque nuestros entrenamientos son los mismos. Ellos necesitan sin embargo más velocidad y yo más resistencia. En su distancia por ejemplo no podría permitirme cerder el tiempo que pierdo yo en la natación. Tendría que salir del agua entre los mejores. En los triatlones de media distancia tienes margen para recuperar después", explicó.
El estradense tiene todavía por delante un largo trabajo de preparación pero también de búsqueda de apoyos. Su participación en las competiciones internacionales tiene una alta exigencia en este sentido y para ello necesita patrocinadores. Uno de ellos será la marca de ropa deportiva Joma, que lo equipará en exclusiva a lo largo de la temporada.
