No hay dinero. Así de negro es el panorama económico del Club Deportivo Lalín a estas alturas de temporada, tal y como reconocen algunos de los miembros de su junta gestora, un grupo de hombres a los que se les está acabando la paciencia después de comprobar el nulo apoyo recibido en el municipio por parte del primer club de fútbol. La situación es tan extrema que los actuales mandatarios de la entidad del Cortizo planean convocar una asamblea extraordinaria de socios para dentro de unas dos semanas, en la que se expondría la negra realidad de un club que apenas puede llegar a fin de año con los actuales ingresos. La gestora estaría dispuesta incluso a ceder el testigo a todos aquellos que quisieran hacerse cargo de un club que agoniza tanto en lo deportivo como en lo económico sin que haya reacción alguna por parte de los posibles patrocinadores.
Lo cierto es que la evidente buena voluntad de los actuales gestores del Lalín no se ha visto refrendada ni por parte de los mecenas ni tampoco por los aficionados rojinegros. Los primeros hacen mutis por el foro y los segundos siguen siendo los de siempre a la hora de pasar por taquilla y, también, cuando se trata de renovar el carné de socio. A estas alturas de la temporada no hay más que la que arde en lo económico, y de eso son muy conscientes unos mandatarios a los que se les acaba la paciencia mientras aguardan como agua de mayo la prometida subvención del Concello próxima a los 10.000 euros. En cualquier caso, la junta gestora lalinista sabe que tal y como se presenta el futuro pocas opciones tienen de mantener el actual proyecto con garantías de futuro si no se tornan las cosas en lo económico.
Directiva corta
Otro de los males que acucian al Lalín actual desde el punto de vista organizativo es la poca disponibilidad de sus directivos y, sobre todo, la escasez de los mismos a la hora de trabajar por el club siempre y cuando sea necesario. En este sentido, los gestores del Lalín insisten en estar abiertos a nuevas incorporaciones para poder mantenerse al frente del club por quinto año consecutivo. Los trabajos de algunos de ellos son difícilmente conciliables con el día a día de una entidad donde los esfuerzos de sus actuales directivos se redoblan sin cesar. La gestora tomará la decisión de convocar a sus compromisarios en breve para poder acabar cuanto antes con una situación límite. Encontrar vías de financiación con celeridad y, sobre todo, personas dispuestas a coger el timón rojinegro son los objetivos inmediatos.
