La gestora que ha asumido la dirección del Estudiantil hasta final de temporada anunció ayer su primera incorporación y se trata de un viejo conocido. Adrián Peiteado regresa al club en el que militó durante cinco temporadas y en el que llegó a ser uno de sus capitanes. El jugador estradense fue sin embargo uno de los damnificados el pasado verano por el acuerdo de filialidad con el Compostela. La bajada de la media de edad para convertirse en filial hizo que el club decidiese prescindir de sus servicios. Unos meses después, el Estudiantil ha vuelto a llamar a su puerta para que refuerce el maltrecho equipo de Raviña.

Peiteado llegó al Estudiantil en el año 2015 procedente del Estradense. El jugador criado en el Callobre fue en su día una de las grandes apuestas de José García, el Peixeiro de Cirela, quien arrebataba con este fichaje una de las jóvenes promesas del gran rival y mostraba su deseo de contar con jugadores de la zona. Peiteado cumplió con ese papel durante cinco largas temporadas, en las que las ambiciosas propuestas del club no le hicieron mella. Tras dejar el Estudiantil, Peiteado contó con varias ofertas, aceptando finalmente la del Val do Ulla de Primera Autonómica. El jugador estaba siendo una de las claves en el buen inicio del recién ascendido. Ahora ha decidido volver al Estudiantil y lo hace con el visto bueno del Val do Ulla, un gesto y una colaboración que han querido agradecer desde la gestora.

Por otra parte, el club ha repartido invitaciones entre los niños de la Escola Estradense para el partido del próximo domingo. Podrán entrar gratis junto a su padres. La intención de la gestora es acercar y abrir el Estudiantil a más gente. Seguirán medidas similares con el Sporting Estrada y el Callobre.