La junta directiva del Embutidos Lalinense Balonmán Lalín se muestra tranquila después de que el entrenador Paco Aguiar se negara a valorar la actitud de sus jugadores el sábado en Pontevedra, donde los rojinegros rompieron su mala racha pero ofreciendo una mala imagen en la pista del Vitaldent. "Yo pienso que lo de Pontevedra fue algo puntual", dijo ayer mismo uno de los dirigentes del club, Ventoso, que aunque no pudo viajar al Pabellón Príncipe Felipe optó por quitarle hierro a lo sucedido. En este sentido, el directivo también se extrañó de que Aguiar rechazase el dar su opinión sobre la supuesta falta de actitud de los jugadores y recordó que "el año pasado sí que pareció que en algunos partidos hubo una cierta falta de actitud", descartando que lo del sábado fuera algo similar a aquellos partidos.

Ventoso quiso también romper una lanza por el trabajo llevado a cabo hasta la fecha por los integrantes de la primera plantilla, asegurando que los directivos están "contentos con la actitud del equipo, y te puedo decir que están entrenando muy bien porque procuro ir a los entrenamientos para verlos". Ventoso también piensa que si a eso se le añade la posibilidad de poder recuperar a los lesionados con los que cuenta el plantel en la actualidad, el Lalinense podrá dar pronto su verdadera medida en el actual campeonato liguero.

Tarjeta roja

En otro orden de cosas, el directivo del Lalinense también quiso dejar claro que tras haber hablado con Roberto Álvarez después de su expulsión en Pontevedra, "pienso que fue una tarjeta roja rigurosa" debido a que el jugador dezano nunca agredió al rival en el lance que supuso su marcha prematura de la pista pontevedresa. Lo cierto es que Paco Aguiar tendrá que añadir con toda seguridad la baja del zurdo para la próxima convocatoria debido a la más que posible sanción que recibirá Álvarez por parte del Comité de Disciplina Deportiva de la Real Federación Española de Balonmano.