El Agrupación Estudiantil arrancó ayer un valioso punto en su visita al Municipal de O Viso, que pudo ser algo más si Iago, el portero local, no realizara una magnífica intervención a un disparo a bocajarro de Lucas Vázquez cuando el encuentro entraba en su recta final. Los de Raviña jugaron a un buen nivel y apenas notaron las ausencias delante de un Arzúa que supo rehacerse para darle la vuelta al marcador antes del descanso.

Matías puso en franquicia a los de Loimil a los 25 minutos de partido ejecutando de manera magistral una falta indirecta al borde del área. Sin embargo, sendos errores de la zaga visitante decantaron la balanza para los de casa en un duelo tremendamente igualado hasta ese momento. Así, una indecisión de los centrales del Estudiantil fue aprovechada por Dani Méndez, en el minuto 38, para llevar la igualada al marcador, y poco antes de que el colegiado vigués decretara el recreo, Lucas se encargaba de voltear el resultado rematando solo en el segundo palo en otro despiste de la defensa celeste.

Presión

La segunda mitad mostró a un Estudiantil dispuesto a ir a por el partido ejerciendo una buena presión y volcándose sobre los dominios de Iago. Un claro penalti cometido por Miguel sobre Iker dejó en inferioridad a los de Juan Vidal y propició que Colón estableciera la igualada definitiva. A partir de entonces, el Estudiantil puso cerco al área de un Arzúa que terminó pidiendo la hora ante el claro dominio visitante. Hasta en cuatro ocasiones debieron de batir los visitantes al portero local, pero unas veces los errores de los delanteros y otras, sobre todo la última, las felices intervenciones del cancerbero local las dejaron sin efecto.

La mala noticia para los celestes fue la luxación de codo de Brais Calvo, que podría dejar en el dique seco un par de semanas al jugador.