El comité de competición de la Federación Gallega de Fútbol ha decidido abrir información al objeto de aclarar los hechos que originaron la suspensión del partido que enfrentó el pasado fin de semana a Santiso y Cruces. Para ello ha dado un plazo de tres días a ambos equipos para que presenten la alegaciones que estimen oportunas.

Según explicó ayer el entrenador del Cruces, Álex Fiuza, el partido se suspendió a falta de pocos minutos tras un altercado en el campo y la posterior invasión por parte de los aficionados. Los hechos se originaron tras una dura entrada de uno de sus jugadores a un rival. A partir de ahí los futbolistas del Santiso agredieron a su jugador y a un compañero que intentó ayudarlo. El público presente saltó en ese momento al campo, al igual que los jugadores del Santiso que ya habían sido sustituidos. Fiuza explica que a partir de ahí comenzaron a amenazarlos y, temiendo por su seguridad, decidieron abandonar el campo y guarecerse en su vestuario. En ese momento el colegiado decidió suspender el partido.

La federación castiga ahora al jugador del Cruces que hizo la dura entrada con dos partidos y al jugador del Santiso que lo agredió con cuatro. El Cruces sin embargo tiene previsto presentar como prueba los partes de lesiones de sus dos jugadores agredidos. Consideran que la sanción al agresor es muy baja y recuerdan además que durante todo el partido y al igual que les pasó en partidos anteriores en Santiso, sus jugadores sufrieron ante la dureza de su rival, terminando con dos lesionados.