El Agrupación Estudiantil viajó ayer de vacío desde Pastoriza después de caer en su visita al feudo del Club Deportivo Castro. Los de Raviña apenas pudieron hacer frente a su rival durante los primeros 45 minutos de un partido donde los lucenses terminaron por imponer su oficio sobre el terreno de juego. Los errores defensivos y la escasa capacidad de reacción del cuadro de Loimil terminaron por dejar los puntos en O Acebreiro, a pesar que antes del descanso las fuerzas estuvieron muy igualados.

Castro y Estudiantil ofrecieron un buen espectáculo a los aficionados de Pastoriza que acudieron al campo. La primera parte mostró al conjunto de Marcos Veiga mejor plantado en la línea medular, aunque sin inquietar apenas los dominios de Makelele. Mientras tanto, Chiño e Iker dispusieron de hasta tres ocasiones claras para poner por delante a los estradenses en el marcador, pero unas veces la falta de acierto y otras la precipitación echaron por tierra sus opciones. Al descanso se llegó con el marcador inicial y con todo por decidir.

En la reanudación el Castro desplegó todo su potencial para hacerse con la manija del encuentro. Los goles no tardaron en llegar, aunque el primero de los locales, obra de Iván, llegó como producto de un claro error de la zaga visitante. A partir de ese instante sólo hubo un equipo sobre el campo, el Castro, que supo manejar el tempo del encuentro para afianzarse en todas las líneas. La sentencia llegó a la hora de juego cuando José batió por bajo a Makelele con un fuerte tiro cruzado después de ganarla la espalda a la defensa celeste. Con el 2-0 en el marcador, el Castro se limitó a nadar y guardar la ropa a la espera del pitido final frente a un Estudiantil que apenas puso en peligro el resultado definitivo.